Dossier. Frontera, política y literatura

Dossier: Frontera, política y literatura[1]

Claudia Torre (UdeSa-UNaHur)

 

La primera imagen que se visualiza cuando pensamos en la idea de frontera es la de una línea, la de un límite, la de una separación. Sin embargo, luego de esa primera percepción, llega la idea de la proximidad, porque, si bien la frontera separa espacios y sociedades, es justamente por eso mismo que las aproxima. Entonces, en esta mirada más detenida de una imagen de aproximación, se abre el campo crítico a pensar ya no sólo la frontera, -o las fronteras- en tanto hiatos o no-espacios, sino como: entrecruzamiento, hibridación, mezcla, interacción. De este modo, la frontera llega a ser, en sí misma, una espacialidad, una sociedad, un territorio, una verdadera geografía y cultura per se, aunque esta última consideración, es relativamente reciente en los estudios de investigación, porque durante siglos predominó la conceptualización de la frontera como una línea divisoria.

Propongo para estudiar este tema, considerar no sólo las variables geográficas, económicas, históricas, sino sobre todo pensar la frontera como una forma de narración, esto es focalizar nuestra atención en su puesta en texto. Los relatos de fronteras, las obras literarias, los ensayos, las fotografías e imágenes territoriales que cuentan la frontera se han convertido en una discursividad de influencia, -siempre política y experiencial- que permite estudiar sus dinámicas de funcionamiento, sus límites y sus efectividades.

Este dossier propone pensar la frontera en la Argentina del siglo XIX. Asociada a la avanzada de la conquista y colonización de América en el siglo XVI, a la demarcación de límites por parte de la Metrópolis en los siglos XVII y XVIII, la frontera adquiere una configuración muy específica en el siglo XIX vinculada al proceso revolucionario y a la construcción del Estado-nación. Retoma de aquellas concepciones del siglo XVI, algunas marcas, sobre todo las vinculadas a la administración borbónica -que la concebía como línea divisoria-, pero se fortalece en una nueva matriz: la del contacto, que la concibe como territorio altamente “problemático” de sociabilidad e intercambio. En esta forma de pensarla (más porque se ha impuesto que como resultado de una conceptualización libresca) aparece subrayado el rol de un protagonista central: el Estado. Porque los textos que tematizan la frontera, por un lado, oscilan entre una respuesta a esa omnisciencia estatal que concibe y financia ejércitos, expediciones, guerras, demarcación topográfica, construcción de cartografía, etc., y, por el otro, convierten al Estado en su interlocutor y destinatario principal: en su primer lector.

En la Argentina del siglo XIX las fronteras son muchas y múltiples y se transforman con el paso del tiempo. Pueden ser residuales o emergentes, pueden durar siglos pero no fueron definitivas, justamente por su carácter contingente. La frontera del centro y del sur del territorio argentino (Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, la NorPatagonia y la Patagonia misma) fueron territorios atravesados por fronteras. Aquí no tendremos en cuenta, los procesos de avance sobre la frontera Norte ni los de provincias del centro y nordeste (NEA, Santa Fe, Formosa, Chaco) porque excede nuestra tarea, pero es importante tener en cuenta que la demarcación de fronteras y la conquista territorial decimonónica del NOA y del NEA abrevan en muchas de las políticas que definieron la frontera sur.

En líneas generales, puede decirse que la literatura y las narraciones expedicionarias han tematizado, insistentemente y de forma sistemática,  la idea de frontera y otros conceptos que podemos pensar en red con éste, tales como desierto, tierra adentro, civilización y barbarie, guerra, pueblos aborígenes.

Agregaremos un tercer aspecto, además de Estado y territorio, un factor ineludible para pensar la frontera desde la política, la historia y la literatura: el concepto de violencia que atraviesa expediciones y diplomacias, otredades e instituciones.

Para armar este dossier, he re-leído algunas antologías/compilaciones de trabajos críticos que han aportado, en los últimos años, varios conjuntos de narraciones y-o ensayos críticos muy útiles. En particular, me refiero a Indios Ejército y Fronteras (1982) de David Viñas, a Fronteras escritas. Cruces, desvíos y pasajes en la literatura argentina (2008) de Graciela Batticuore, Loreley El Jaber y Alejandra Laera, a El otro desierto de la nación argentina. Antología de Narrativa Expedicionaria (2011) de Claudia Torre, a Heterodoxia y Fronteras en América Latina (2013) de Andrés Kozel, Horacio Crespo y Héctor A. Palma, a En torno a fronteras e intelectuales. Conceptualizaciones, itinerarios y coyunturas institucionales (2014) de Horacio Crespo, Luis Gerardo Morales y Mina Alejandra Navarro y a Entre el humo y la niebla. Guerra y cultura en América Latina (2016) de Felipe Martínez Pinzón y Javier Uriarte. Recomiendo la lectura de estas compilaciones.

En este dossier, he reunido siete textos que, desde distintas miradas estudian las representaciones de la frontera y proponen hipótesis abiertas y muy agudas que no cristalizan el análisis de la guerra de frontera en sus dos estereotipos más difundidos: el avance de la frontera como una gesta -en la versión castrense- o su contrapartida, en la versión revisionista: el genocidio. Ambos estereotipos tienden a clausurar el estudio y desarrollo de estos temas.

El primer texto seleccionado es un artículo de Cristina Iglesia titulado “Mejor se duerme en la pampa. Deseo y naturaleza en Una excursión a los indios ranqueles de Lucio V. Mansilla”. Junto con “La ley de la frontera. Biografías de pasaje en el Facundo de Sarmiento” compilado en este mismo Programa de Historia Política, en el dossier que organizó Patricio Fontana (Usos de la biografía en el siglo XIX. Argentina y Cuba), constituyen ambos un aporte para pensar la frontera en las representaciones emblemáticas de autores clásicos argentinos. Iglesia analiza el proyecto de escritura de Mansilla que consiste en usar el folletín, con su sistema de texto por entregas, para contar al público de Buenos Aires su vida con los indios ranqueles. Lo interesante es que Mansilla se vuelve un lenguaraz de la literatura argentina del siglo XIX porque posibilita las traducciones necesarias cada vez que se instala una frontera histórica y cultural.

El segundo texto pertenece a Julio Vezub “El Album de Encina y Moreno como libreta de viaje; antes, durante y después de los campos de batalla del Neuquén”. En este trabajo puede verse el relato de construcción de una frontera territorial del siglo XIX y su cotejo en el siglo XXI, porque refiere la campaña topográfica realizada para mensurar los territorios -a la par que eran conquistados- realizada por los ingenieros Encina y Moreno y la edición de las fotografías tomadas en el territorio en 1882-83. En 2014, Vezub viajó y confrontó sobre el terreno, el antes, el durante y el después, localizando los parajes donde el topógrafo y sus asistentes habían obtenido las vistas. Lo hizo para pensar lógicas militares y científicas aplicadas a la frontera, negociaciones, modos de habitar y de resistir por parte de los aborígenes. Fotos, mapas, fuentes y memorias componen el archivo histórico territorial que puede ser leído, como las formas hegemónicas de imponer soberanía y que explica bien las luchas de las lof por articular las capas de historicidad del paisaje como recurso de primer orden.

El tercer texto, de Álvaro Fernández Bravo, es parte de su libro de 1999: Literatura y frontera. Procesos de territorialización en las culturas argentina y chilena del siglo XIX y comienza con la pregunta “¿qué hay en la geografía y en la naturaleza de una región que exprese la identidad de una cultura?” Fernández Bravo parte de la hipótesis de que en las narrativas del Cono Sur se concibió la frontera como una posición para evaluar la nación, localizando en ella una condensación semántica de la identidad nacional

El cuarto texto, de Verónica Tell nos ofrece el trabajo de una historiadora del arte y especialista en fotografía del siglo XIX. Tell estudia las fotografías de frontera tomadas por Antonio Pozzo, quien acompañó a la primera columna del Ejército de Roca en la Expedición al Río Negro de 1879.  Su lectura sobre esos álbumes es útil para pensar no sólo qué significa la frontera para los expedicionarios del siglo XIX, sino también qué procuran que signifique,  en la construcción de una visualidad territorial. Esto es ¿cómo se produce un registro de frontera y para qué y por qué?

Me he ocupado, cuando publiqué Literatura en tránsito, de estudiar la relación entre Estado y frontera y de pensar cómo se construyen discursividades cuyo dispositivo fundante es el cruce entre la experiencia personal -de aventura y expedición- y la demanda del Estado -que financia viajes con los ejércitos y necesita obras escritas para construir los archivos-. Por eso, incluí aquí el capítulo I de ese libro que constituye el quinto texto seleccionado. Me interesó estudiar el carácter institucional de la narrativa de frontera, su construcción textual, que se tensa entre el documento y la non-fiction, entre el texto estatal y la autobiografía.

En el sexto texto, Fermín Rodríguez piensa y analiza lo que denomina escrituras del vacío y trabaja a partir de los clásicos de la literatura argentina del siglo XIX (La cautiva, Facundo, Martín Fierro) pero también la trilogía de Estanislao Zeballos y su re-escritura en la novela La liebre de César Aira, entre otros. Vemos en el capítulo seleccionado del libro de Rodríguez que la pampa y la frontera están gobernadas por ficciones y por personajes que son los señores de la frontera, y vemos en ellos los cuerpos, que la frontera somete a sus reglas más inexorables.

Para cerrar, y como séptimo, el texto de Andrea Bocco analiza, desde los estudios de la heterodoxia, fronteras argentinas del siglo XIX. Piensa configuraciones territoriales que articulan un contra-discurso que se pone en tensión con el discurso colonizador del Estado decimonónico. A partir de la escritura de Mansilla y de Baigorria en Córdoba, nos alerta sobre el componente testimonial de la literatura de frontera.

Los textos reunidos aquí ofrecen riquísimas perspectivas de análisis y a su vez, generan nuevas preguntas y nuevos entramados para conocer y estudiar la frontera en la literatura y la literatura en la frontera.

 

Textos seleccionados

Cristina Iglesia. “Mejor se duerme en la pampa. Deseo y naturaleza en Una excursión a los indios ranqueles de Lucio V. Mansilla”, en La violencia del azar. Ensayos sobre literatura argentina,Buenos Aires, FCE, 2003, pp. 87-98.

Julio Esteban Vezub. “El Álbum de Encina y Moreno como libreta de viaje: antes, durante y después de los campos de batalla del Neuquén, 1883-2015”, en Vezub, Julio [et altri]; compilado por María Inés Rodríguez Aguilar; Vezub, Julio; editado por Juan Manuel Corbetta; Andrea Fabiana Savall; fotografías de Pozzo, Antonio; Pedro Morelli.-1ª ed. ilustrada-. Patrimonios visuales patagónicos. Territorios y sociedades. Álbumes fotográficos de Antonio Pozzo y Encina, Moreno y Cía, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ministerio de Cultura de la Nación, 2017, pp. 125-146.

Álvaro Fernández Bravo. “No todo es mentira”, en Literatura y frontera. Procesos de territorialización en las culturas argentina y chilena del siglo XIX, Buenos Aires, Editorial Sudamericana / Universidad de San Andrés, 1999, pp. 9-30.

Verónica Tell. “Sombras (y opacidades) de la fotografía en las campañas de 1879 y 1882-83”, en Vezub, Julio [et altri]; compilado por María Inés Rodríguez Aguilar; Vezub, Julio; editado por Juan Manuel Corbetta; Andrea Fabiana Savall; fotografías de Pozzo, Antonio; Pedro Morelli.-1ª ed. ilustrada-. Patrimonios visuales patagónicos. Territorios y sociedadesl. Álbumes fotográficos de Antonio Pozzo y Encina, Moreno y Cía, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Ministerio de Cultura de la Nación, 2017, pp. 31-47.

Claudia Torre. “Escrituras del estado. Escrituras institucionales”, en Literatura en tránsito, la narrativa expedicionaria de la conquista del desierto, Buenos Aires, Prometeo Libros, 2010, pp. 33-87.

Fermín A. Rodríguez. “Vida precaria: Frontera”, en Un desierto para la nación. La escritura del vacío, Buenos Aires, Eterna Cadencia Editora, 2010, pp. 297-362.

Andrea Bocco. “Postas heterodoxas en la literatura de fronteras”, en Corona Martínez, Cecilia Mapas de la heterodoxia, Córdoba, Babel Editorial, 2013, pp. 97-112.

 

[1] Este dossier está dedicado a Santiago Maldonado (In Memoriam)