catolicismo – historiapolitica.com https://historiapolitica.com El sitio web del Programa Interuniversitario de Historia Política Wed, 14 Dec 2022 12:29:34 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.2 https://historiapolitica.com/wp-content/uploads/2014/08/cropped-logo1-32x32.png catolicismo – historiapolitica.com https://historiapolitica.com 32 32 Dossier: Liberalismo, republicanismo y catolicismo en perspectiva transatlántica (primera mitad del siglo XIX) https://historiapolitica.com/dossiers/liberalismo-republicanismo-y-catolicismo-en-perspectiva-transatlantica-primera-mitad-del-siglo-xix/ Tue, 29 Nov 2022 17:47:15 +0000 https://historiapolitica.com/?post_type=dossiers&p=4489 ISSN sección Dossier 2618-415x

Jimena Tcherbbis Testa (Universidad Torcuato di Tella/CONICET)

La invención de una moderna concepción de lo político supone, siguiendo la argumentación de Pierre Rosanvallon, una reflexión de la sociedad sobre sí misma capaz de redefinir no solo sus prácticas políticas sino también sus representaciones al margen de la estructuración religiosa de las sociedades.[1] La historiografía coincide en que ese camino de invención comenzó a transitarse en el orbe hispano a principios del siglo XIX cuando, tras la invasión de las tropas napoleónicas, la Monarquía Católica entró en crisis. En aquellas sociedades, en las que reinaba la legitimidad divina del poder, la política y la religión no se concebían como esferas separables. Pero el proceso revolucionario trastoca la trama del poder. La crisis dinástica cede paso a una crisis de carácter constitucional e imperial al calor de la retroversión de la soberanía en los pueblos. A ambos lados del Atlántico, los actores se apresuran, acaso sin reconocer del todo el desafío que tienen por delante, a definir un nuevo origen del poder fundamentado en la legitimidad de la soberanía popular. Es entonces cuando se despliega una problemática relación entre religión y política.

La desacralización de la legitimidad no estará exenta de tensiones. La secularización del principio de la legitimidad del poder no supone, necesariamente, un abandono del uso político de la religión ni tampoco el agotamiento del poder político de la Iglesia en las nuevas comunidades políticas. Si bien el reconocimiento de la soberanía popular define la legitimidad del poder en el terreno de la inmanencia, la conservación de la unidad de la comunidad política podía desplazar el ejercicio del poder hacia el terreno de la trascendencia y, por tanto, al de las creencias. Resulta entonces necesario, como sugiere Pierre Manent, prestar atención a la historia política de la religión y, a la vez, a la historia religiosa de la política moderna.[2] En la medida en que el siglo XIX se ha comprendido como el de la construcción de los estados nacionales, esa historia se ha tendido a pensar en clave nacional. Pero la cuestión religiosa actúa, a lo largo del siglo XIX, como una fuerza internacional que atraviesa las más diversas fronteras políticas. Resulta interesante entonces pensar cómo se desplegó aquella historia en clave transatlántica. En efecto, recientemente la historiografía ha propuesto la necesidad de pensar los caminos entrecruzados de la historia política y religiosa desde una perspectiva comparada, conectada y global.[3]

Este dossier es una invitación a retrotraernos a la primera mitad del siglo XIX para repensar los vínculos entre liberalismo, republicanismo y catolicismo en clave transatlántica. Las investigaciones que aquí se presentan se concentran en el orbe hispano, aquel movedizo territorio que supo pertenecer a la Monarquía Católica. La periodización no es casual. El recorrido propuesto inicia en los umbrales de la crisis de principios del siglo XIX cuando la Monarquía se enfrenta a la expansión de la Revolución francesa y por tanto a la incertidumbre que supone la crisis del Antiguo Régimen. Por entonces la herencia ilustrada y la difusión de un lenguaje liberal invitan a los actores a repensar el lugar de la religión en el cuerpo político. Pero de este lado del océano, en el Nuevo Mundo, el lenguaje liberal pronto se conjuga con uno republicano. El intento hispanoamericano, por cierto, problemático, de conjugar republicanismo y liberalismo tensará la relación entre la identificación católica de las sociedades y los alcances de los derechos individuales en las nuevas comunidades políticas. Es que la definición liberal y la republicana de la libertad no necesariamente coinciden en la medida en que la primera tiende a enfatizar los derechos individuales y la segunda a priorizar la defensa de lo que se define como el bien común. En efecto Hispanoamérica demuestra la posibilidad de construir una república confesional, artefacto político que en Europa y Norteamérica resultaba por entonces problemático. Pero la sola existencia de liberales bautizados supondrá un problema para Roma que insistirá en condenar las nuevas ideas hasta hacerlo de modo taxativo en la promulgación del Syllabus Errorum junto a la Encíclica Quanta Qura en el año 1864 momento en el que, justamente, finaliza nuestro recorrido. Invitamos al lector a transitar de modo transatlántico este problema a través de ocho textos que atraviesan tiempos y espacios diversos y, a la vez, yuxtapuestos.

El texto de Javier Fernández Sebastián propone, desde la perspectiva de la historia conceptual, reconstruir la densidad del problema prestando atención a la trama histórica del lenguaje ilustrado y liberal disputado por los actores del orbe hispano. El historiador analiza cómo el contexto de unanimidad religiosa en el que surge el liberalismo hispánico ejerció complejas influencias en su cultura política. El autor argumenta que para los liberales hispánicos el catolicismo constituyó un repertorio cultural e intelectual del cual, ineludiblemente, formaban parte más que un componente ideológico. A diferencia de sus pares ingleses, no se enfrentaban al hecho de la diversidad religiosa. Los liberales españoles procuraban, argumenta el autor, constitucionalizar al catolicismo. En efecto, la Constitución de Cádiz del año 1812 transforma a la Monarquía Católica en la nación católica consagrando una ciudadanía católica a pesar de los debates abiertos a propósito de la represión de la disidencia religiosa.

A continuación, el texto de Jimena Tcherbbis Testa reconstruye la crítica liberal a la Inquisición en tiempos de las Cortes de Cádiz (1810-1814) en dos ciudades americanas con derroteros políticos disímiles: Lima y Buenos Aires. Pues, si por entonces Lima continúa siendo la Ciudad de los Reyes, Buenos Aires ya ha iniciado un proceso juntista en búsqueda de autonomía y, al calor de los acontecimientos, comienza a formular expectativas de independencia. El artículo analiza, de modo conectado y comparado, hasta qué punto la crítica a la vigencia del Tribunal de la Fe, en un momento en que rige la libertad de imprenta, cede paso a la reivindicación de nuevos derechos y a la construcción de nuevos proyectos e identidades políticas. Pues mientras que los liberales fidelistas proponen abolir el tribunal para evitar que el monopolio del catolicismo pusiera en riesgo las libertades civiles de los católicos españoles, en Buenos Aires la crítica liberal da lugar a propuestas de tolerancia religiosa que buscan diferenciarse de la España inquisitorial.

A su vez, el texto de Roberto Di Stefano explora las actitudes que los liberales del siglo XIX hispanoamericano adoptaron ante la religión centrándose en el caso argentino. El autor propone reconstruir el vínculo a partir de las miradas de aquellos que se percibían a sí mismos como liberales y comprender al liberalismo desde una perspectiva amplia caracterizándolo como una cultura de la libertad que busca emancipar a los hombres de las cadenas del despotismo. Nos invita así a repensar el vínculo entre liberalismo y religión en plural. El autor advierte que fueron los liberales en el poder quienes impulsaron la construcción de la Iglesia argentina y, al mismo tiempo, el reconocimiento de la tolerancia y la libertad religiosa. El proyecto liberal, que preservó el patronato, suponía la construcción de una Iglesia republicana que reconocía al clero como agente de civilización y a la religión como elemento del orden.

Por su parte, el texto de Fernando Armas Asín se concentra en las diferenciaciones del liberalismo peruano frente a la religión católica durante la década de 1820, es decir durante los primeros años de vida del Perú independiente y republicano. El autor reconstruye las distintas perspectivas liberales frente al vínculo Estado-Iglesia y las reformas eclesiásticas señalando que, a pesar de sus diferencias, coinciden en concebir a la Iglesia como soporte de la nueva república. El texto compara las ideas liberales de los clérigos Rodríguez de Mendoza y Luna Pizarro, quienes por entonces cuestionan el galicanismo y defienden la tolerancia en el marco del catolicismo como culto oficial, con la de aquellos liberales afines al galicanismo y la libertad religiosa como Manuel Lorenzo Vidaurre.

El texto de Gabriel Cid nos transporta hacia la región de Chile durante los años 1808-1833 para pensar, a través del cruce entre la historia intelectual y conceptual, el vínculo entre religión, legitimidad política y esfera pública en el tránsito de la monarquía a la república. El historiador reconstruye el uso revolucionario de argumentos religiosos para justificar, ante la amenaza de los “impíos franceses”, la retroversión de la soberanía en los pueblos. Analiza también cómo, al calor de las expectativas de independencia, los revolucionarios buscan desacralizar a la monarquía y republicanizar el catolicismo a través de una creativa exégesis bíblica. A pesar de que las constituciones chilenas del siglo XIX preservan la confesionalidad estatal y la prohibición del culto público de otras religiones, el autor explora los debates acerca de la legitimidad de la disidencia y la tutela eclesiástica sobre la esfera pública.

Por su parte, el texto de Emilio La Parra López nos devuelve a la Península para pensar cómo los liberales progresistas españoles concibieron la relación entre religión y libertad. Pues si bien es un hecho que la religión no está al margen del proceso revolucionario (dada las reformas liberales de la disciplina externa de la Iglesia), no resulta tan evidente el reconocimiento del potencial de la experiencia religiosa para el logro de la revolución liberal. El historiador reconstruye la influencia de las ideas del teólogo francés Felicité de Lamennais en el progresismo español entre las décadas de 1830 y 1850. Por entonces Lamennais ya había publicado su obra Palabras de un creyente acercándose a una posición católica liberal que reivindicaba la compatibilidad entre la fe y el progreso mostrándose crítico de Roma y cercano al pueblo. A pesar de la condena romana a sus ideas, los progresistas Mariano José de Larra y Joaquín María López difunden su obra en lengua española. La Parra argumenta que los progresistas no se proponen importar las ideas del catolicismo liberal francés, ni por tanto sus objetivos, pues no buscan defender la libertad de la Iglesia ante el Estado sino fundamentar la libertad del hombre ante la tutela religiosa. A través de Lamennais, los progresistas buscan demostrar la compatibilidad entre religión y libertad para atraer a la causa liberal a quienes sostenían posiciones fanáticas. En efecto, aquellos liberales cuestionan a la Constitución liberal de Cádiz por preservar la intransigencia religiosa.

El siguiente texto de Jimena Tcherbbis Testa explora los distintos posicionamientos de la prensa liberal española ante una noticia de alcance global que conmovió al orbe católico: el secuestro en 1858 de un niño judío de Bolonia por parte de la Inquisición de Roma avalado por el Papa Pío IX bajo la justificación de que años antes el infante había sido bautizado. El artículo analiza el impacto de la noticia en España, un reino sin libertad religiosa y con su propio pasado inquisitorial. Se demuestra que el asunto dividió a los liberales moderados, progresistas, republicanos y demócratas al momento de cuestionar el poder temporal del papado y de concebir a la religión como un derecho natural.

El último texto de nuestro recorrido nos señala un fin de camino. La historiadora Elisa Cárdenas Ayala analiza, desde un enfoque transatlántico centrado en el caso mexicano, cómo el Papa Pío IX busca clausurar los debates liberales al interior de la cultura católica a través de la promulgación del Syllabus Errorum (1864), un catálogo de los errores modernos, que condena cualquier intento por compatibilizar liberalismo y catolicismo. Su propuesta complejiza el vínculo entre liberales y conservadores con el catolicismo mostrando las diversas maneras de ser católico. La autora analiza los tiempos del Syllabus subrayando que no se trata de un nuevo punto de partida sino de un cierre de era pues el documento condensa las condenas previas de la Santa Sede a las novedades del siglo. Un fin de era que, argumenta la autora, hace evidente la crisis católica del control del concepto de salvación. Cárdenas Ayala propone así pensar el momento del Syllabus como un tiempo político. 

En la encrucijada de aquel tiempo político finaliza el dossier propuesto aun cuando, como sabe el lector, la construcción de la política moderna, con su fundamento de legitimidad en la inmanencia del poder, resulta ser en su ejercicio un proceso inacabado como, en efecto, lo demuestran las persistentes tensiones político-religiosas al momento de definir los derechos individuales ante la sociedad.

Textos seleccionados para el dossier

Fernández Sebastián, Javier (2011). Toleration and Freedom of Expression in the Hispanic World between Enlightenment and Liberalism. Past and Present, 211, Oxford University Press, pp. 159-197.

Tcherbbis Testa, Jimena (2019). Imaginar un nuevo orden político: la crítica liberal a la Inquisición española en la prensa de Lima y Buenos Aires durante las Cortes de Cádiz (1810-1814). Boletín del Instituto de Historia Argentina y Americana Dr. Emilio Ravignani, 50, pp. 52-97. Recuperado de http://revistascientificas.filo.uba.ar/index.php/boletin/article/view/6572

Di Stefano, Roberto (2012). Liberalismo y religión en el siglo XIX hispanoamericano. Reflexiones a partir del caso argentino. Ponencia presentada en Liberalism and Religion: Secularisation and the Public Sphere in the Americas, 18 April 2012,Senate House, London. Recuperado de: https://sas-space.sas.ac.uk/4121/

Armas Asín, Fernando (2016). Entre la continuidad y la reforma. Diferenciaciones del liberalismo frente a la religión católica (Perú, 1822-1830). Ariadna histórica. Lenguajes, conceptos, metáforas, 5, pp. 151-167. Recuperado de https://ojs.ehu.eus/index.php/Ariadna/article/view/15998

Cid, Gabriel (2014).  Religión, legitimidad política y esfera pública en Chile: el tránsito de la Monarquía a la República (1808-1833). En Ana María Stuven (ed.), La religión en la esfera pública chilena ¿secularización o laicidad? (pp.151-188). Santiago: Ediciones Universidad Diego Portales.

La Parra López, Emilio (2002). El eco de Lamennais en el progresismo español: Larra y Joaquín María López. Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Recuperado de:  https://www.cervantesvirtual.com/obra/el-eco-de-lamennais-en-el-progresismo-espaol—larra-y-joaqun-mara-lpez-0/ Otra edición: Libéralisme chrétien et catholicisme libéral en Espagne, France et Italie dans la première moitié du XIXè siècle: colloque international, 12-13-14 novembre 1987, Aix-en Provence: Université de Provence, 1989, pp. 323-342.

Tcherbbis Testa, Jimena (2021). Religión y libertad: la Inquisición romana, la cuestión Mortara y el debate sobre los derechos naturales en la prensa española (1858-1860). Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos. Sección Hebreo, 70, pp. 119-143. Recuperado de: https://digibug.ugr.es/handle/10481/72992

Cárdenas Ayala, Elisa (2015). El fin de una era. Pío IX y el Syllabus. Historia Mexicana,  65 (2), pp. 719-746. Recuperado de https://historiamexicana.colmex.mx/index.php/RHM/article/view/3161


[1] Rosanvallon, Pierre (2003). Por una historia conceptual de lo político. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. 

[2] Manent, Pierre (1993). Christianisme et démocratie: Quelques remarques sur l’histoire politique de la religion, ou, sur l’histoire religieuse de la politique moderne. En  Pierre Collin et al. (coords), L’Individu, le Citoyen, le Croyant (pp. 53-73). Bruselas: Publications des Facultés Universitaires Saint-Louis.

[3] Viaene, Vincent (2008). International History, Religious History, Catholic History: Perspectives for Cross-Fertilization (1830-1914). European History Quaterly, 38 (4), pp. 578-607.

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Dossier. Catolicismo y secularización en Argentina y España (siglo XX) https://historiapolitica.com/dossiers/catolicismo-argentina-y-espana/ Thu, 04 Dec 2014 19:31:56 +0000 http://historiapolitica.com/?post_type=dossiers&p=2753 Catolicismo y secularización en Argentina y España (siglo XX)

 

Diego Mauro (CONICET/Universidad Nacional de Rosario) y Julio de la Cueva Merino (Universidad de Castilla La Mancha)

 

En los últimos años, tras la proliferación de enfoque y teorías que sobrevino a la crisis del llamado “paradigma clásico” de la secularización en el último tercio del siglo XX, han comenzado a lograrse poco a poco algunos acuerdos básicos sobre los alcances del concepto, al menos en el campo de los estudios religiosos.
Por un lado, el término dejó de designar mayormente un proceso necesario de declinación, retracción y marginalización de lo religioso para pasar a referirse más bien a procesos de cambio, transformación y relocalización de las religiones y sus instituciones en contextos de modernidad, caracterizados por la distinción de las esferas política, social, cultural y religiosa. Por otro, el concepto fue despojado de sus ambiciones generalistas y de la unilateralidad del “viejo paradigma”, {{1}} adoptándose enfoques poliédricos que conciben la secularización como un proceso “multidimensional” o directamente como varios procesos que se desenvuelven en diferentes planos, registros o dimensiones. Una secularización cualitativa, referida a las relación entre la política y la religión, con particular atención a los aspectos jurídicos de la relación Iglesia y Estado; una secularización cuantitativa, atenta a las formas de participación religiosa y al peso relativo de la religión en la vida cotidiana; una secularización interna centrada en los cambios experimentados por las entidades religiosas. Entre ellos, la propia conformación institucional de la Iglesia contemporánea, diferente a la constelación de corporaciones indistinguibles de la sociedad que constituían las Iglesias de antiguo régimen en Europa y América Latina. {{2}}

El punto de partida en todos los casos fue la puesta en tensión de las prognosis iluministas del “paradigma clásico” y sus versiones estructuralistas. Esto permitió dejar de asumir los cambios –incluidas las virtuales declinaciones allí dónde parecían comprobarse las tesis clásicas– como un proceso necesario y natural reflejo de tales o cuales cambios socioeconómicos para pasar a pensarlas como triunfos históricos y contingentes del laicismo, entendido como una ideología política más y por lo tanto susceptible de devenir un objeto de estudio como cualquier otro. {{3}}
En este dossier, hemos reunido un conjunto de trabajos que se hacen eco de estas reformulaciones teóricas a la hora de abordar la historia del catolicismo del siglo XX en la Argentina y España. El trabajo de Joseba Louzao con el que se abre el dossier nos ofrece un cuidado estado del arte en el que se analizan precisamente algunas de las derivas contemporáneas de la teoría de la secularización, con especial atención a cómo esas nuevas formulaciones impactaron en el estudio de la modernidad religiosa en el caso español. Por su parte, Feliciano Montero nos ofrece un artículo de síntesis que recorre las transformaciones del catolicismo en España desde fines del siglo XIX hasta nuestros días, tomando como eje el conflictivo proceso de construcción de laicidad. Montero, cuyos aportes han sido fundamentales en la renovación de la historiografía española sobre la Iglesia católica, analiza pormenorizadamente los procesos de secularización interna que derivaron en la emergencia de un movimiento católico, capaz de adoptar formas “modernas” de organización, participación y militancia. En esa misma línea se inscribe el aporte de Julio de la Cueva Merino, quien estudia las formas de movilización y la ocupación del espacio público por parte de los católicos a comienzos del siglo XX en un contexto signado por una mayor movilización anticlerical y disputas por la redefinición del lugar de la religión en el marco de una Restauración en crisis. Finalmente, José Ramón Rodríguez Lago nos ofrece un exhaustivo balance historiográfico sobre el factor religioso en tiempos de la Segunda República. El texto presenta una síntesis de las transformaciones de la Iglesia católica española del primer tercio del siglo XX, en consonancia con lo planteado por Montero y De la Cueva, al tiempo que traza lineamientos para el estudio de la secularización en España. En particular, destaca la importancia de balancear los estudios locales y regionales con una perspectiva trasnacional, que tenga en cuenta el contexto de una Iglesia católica “romanizada”, devenida un actor global.

El estudio del caso argentino se abre con un trabajo de Miranda Lida que advierte sobre los peligros metodológicos de los enfoques “intencionalistas” en el estudio de la Iglesia católica, retomando el debate planteado por Ian Kershaw al interior de la historiografía sobre el nazismo. El artículo rastrea las transformaciones del catolicismo en las primeras décadas del siglo XX, poniendo el foco en su adecuación a los procesos de conformación de una sociedad de masas a lo largo de las décadas de 1920 y 1930. En esa misma clave se desarrolla el aporte de Diego Mauro sobre los modelos de “mujer católica” del catolicismo social de entreguerras. Mauro analiza cómo los militantes católicos adoptaron un lenguaje de masas y algunos de los recursos de la industria cultural para difundir de maneras novedosas modelos tradicionales de domesticidad. José Zanca, por su parte, valiéndose de la categoría secularización interna se adentra en el estudio de la crítica literaria, teatral y cinematográfica católica, como un vehículo para comprender en sus sinuosidades los cambios que atraviesa el mundo intelectual católico de la segunda posguerra. Por último, Mariano Fabris aborda los debates en torno a la sanción de la ley de divorcio durante el gobierno de Raúl Alfonsín en la década de 1980. A pesar de las transformaciones planteadas por el Concilio Vaticano II, la III Conferencia de la CELAM en Puebla y la propia valoración positiva que de la democracia y de la autonomía de lo temporal hicieron los obispos argentinos en el documento Iglesia y Comunidad Nacional de 1981, la Conferencia Episcopal se opuso al proyecto. Los argumentos esgrimidos y las acciones emprendidas proporcionan a Fabris un laboratorio privilegiado para seguir la dificultosa adaptación de la institución eclesiástica a la democracia electoral y a la rediscusión de los alcances de la laicidad argentina.

Esperamos que este dossier contribuya a la realización de estudios comparados y anime perspectivas trasnacionales que, como ponen en evidencia los trabajos seleccionados, constituyen una necesidad metodológica a la hora de encarar la historia de la Iglesia católica y los procesos de secularización.

Índice

 

[[1]] Diotallevi, Luca Il rompicapo della secolarizzazione italiana. Caso italiano, teorie americane e revisione del paradigma della secolarizzazione , Rubbettino Editore, Soveria Mannelli, 2001. [[1]]

[[2]] McLeod, Hugh Secularization in Western Europe, 1848-1914, McMillan Press Ltd., London, 2000; Hugh McLeod y Werner Ustorf (eds.), The Decline of Christendom in Western Europe, 1750-2000, Cambridge University Press, Cambridge, 2003 Dobbelaere, Karel, Secularización: un concepto Multi-dimensional, Universidad Iberoamericana, México, 1994. [[2]]

[[3]] Casanova, José Public Religions in the Modern World , University of Chicago Press, 1994. [[3]]

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Dossier. Catolicismo y política en la Argentina del siglo XX https://historiapolitica.com/dossiers/catolicismoypolitica/ https://historiapolitica.com/dossiers/catolicismoypolitica/#respond Sat, 22 Oct 2011 13:25:59 +0000 http://historiapolitica.com/?page_id=1194 Catolicismo y política en la Argentina del siglo XX.
Coordinado por Miranda Lida y Diego Mauro

El presente dossier reúne un conjunto de trabajos que vuelven a preguntarse por las relaciones entre catolicismo y política, a partir de los aportes de la historiografía de la última década. Si hasta hace algunos años el prisma político era el común denominador de las investigaciones sobre el catolicismo, hoy en días las temáticas y los problemas se han renovado y ampliado, enriqueciendo también los alcances del propio registro político. Prueba de ello son los trabajos que se presentan aquí, tributarios más que de una historia política a secas, de una historia social y cultural de las relaciones entre catolicismo, sociedad y política.
En esta dirección, el artículo de Omar Acha propone dejar de mirar el “proyecto” general del catolicismo de la época –conquistar o catolizar la sociedad– para pasar a estudiar los actos concretos a partir de los cuales se intentó llevarlo adelante: en este caso el Congreso de Niños Católicos de 1943. Acha estudia el Congreso y las movilizaciones que lo nutrieron, presentándolas como una estrategia para presionar al gobierno militar. A través de dicho estudio, pretende demostrar dos cosas: primero, que los católicos no estaban tan convencidos de que al interior de las FFAA existiera en 1943 un consenso inobjetable acerca de la necesidad de catolizar el Estado; segundo, que la firma del decreto restituyendo la enseñanza religiosa no fue un resultado natural del golpe sino una consecuencia de la movilización católica. A través de esta perspectiva, concluye Acha, es posible recuperar la contingencia del proceso histórico que, como muestra la firma del decreto de 1943, no estaba decidido de antemano.
La movilización católica es también el tema de los trabajos de Mercedes Galíndez y Miranda Lida.
Aunque centrados en períodos diferentes, ambos comparten la preocupación por comprender la ocupación del espacio público a la luz de las transformaciones de la sociedad. Galíndez analiza la utilización de los medios masivos de comunicación –en particular la prensa– durante el Congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires en 1934. Según Galíndez, la Iglesia comprendió el contexto de la Argentina de los años treinta y dirigió todos sus esfuerzos a hacer del Congreso un gran espectáculo, capaz de rendir tributo a la creciente cultura de masas en ascenso. Por su parte, Miranda Lida se pregunta acerca de la movilización católica durante la última dictadura militar, poniendo en tensión la idea de que no hubo masas movilizadas durante los años de plomo. El Corpus de 1980 en Plaza de Mayo o el Congreso Mariano Nacional, que intenta emular el Mundial de Fútbol de 1978, desmienten en su opinión dicha aseveración. Según Lida, la crisis de la politización revolucionaria de la sociedad, tras la primavera camporista, permitió al catolicismo reaparecer con fuerza, sobre todo a partir de 1974, a raíz de la desmovilización causada por la represión de las fuerzas policiales y parapoliciales y finalmente por el golpe de estado de 1976. En dicho contexto, concluye Lida, las celebraciones católicas funcionaron como un “refugio” capaz de ofrecer, en cierto modo, un lugar seguro para la movilización.
Por su parte, el trabajo de Natalia Arce estudia la cotidianidad religiosa entre las décadas de 1940 y 1970, explorando el impacto de las transformaciones sociales y la politización “revolucionaria” en la vida de los “fieles comunes”. Se analiza para ello el feedback –en términos de Arce– entre la sociedad y el campo religioso, siguiendo a través de un amplio abanico de fuentes (prensa, manuales catequísticos, entrevistas) los diferentes ideales de católico: el de conquista, el modernizante, el liberacionista.
Finalmente, el artículo de Roberto Di Stefano propone enfocar las relaciones entre catolicismo y política a partir del complejo debate de la secularización. En un trabajo de gran densidad teórica, Di Stefano revisa algunos lugares comunes del debate: acostumbrados a pensar la secularización como una meta deseable de la modernidad, pasamos por alto que ella es en realidad, muchas veces, el producto de una transacción. No hay que pensar la secularización sobre un molde blanco sobre negro; lejos de ello, Di Stefano demuestra que toda secularización se construye sobre grises. De ahí que lo que resulten sean transacciones por las cuales es imposible decir que una sociedad se ha secularizado por completo, así como también es imposible decir que no lo ha hecho en absoluto. Esto vale, incluso, para el momento laico por excelencia de la historia argentina: la década de 1880. Lo que cuentan son los matices y no las batallas facciosas entre “católicos” y “liberales”.

Textos

 

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Dossier. El nacionalismo argentino durante la 2º mitad del siglo XX https://historiapolitica.com/dossiers/dossierderechas/ https://historiapolitica.com/dossiers/dossierderechas/#respond Mon, 29 Nov 2010 00:45:07 +0000 http://historiapolitica.com/?page_id=953 El nacionalismo argentino durante la 2º mitad del siglo XX.

 

Patricia A. Orbe (CER /UNS – CONICET)

 

Entre 1955 y 1983, Argentina transitó un acelerado proceso de transformaciones, deudor de los cambios iniciados en décadas anteriores y del convulsionado contexto internacional y vinculado al nuevo sentido otorgado al compromiso político por nuevos actores, con proyectos de país en pugna. Entre otros, hubo una profundización del autoritarismo y la represión estatal, intolerancia al disenso, radicalización de los programas políticos, muchos de los cuales apelaron a la violencia y a la eliminación del adversario como instrumento necesario para consagrar sus intereses particulares y sectoriales.
Muchas investigaciones sobre esta etapa se han concentrado en el estudio de partidos y agrupaciones del campo de las tendencias de la izquierda. Parece conveniente ahondar en el conocimiento de los actores sociales que constituyeron el polo de las denominadas “fuerzas de la derecha”, entre cuyas filas encontramos a los sectores nacionalistas tradicionalistas.
Han predominado los estudios sobre el período anterior al derrocamiento del gobierno peronista, en tanto la etapa posterior de su trayectoria recibía una menor atención. Sin embargo, en los últimos años han salido a la luz importantes aportes sobre el nacionalismo y la derecha argentina en la segunda mitad del siglo XX, entre los que se destacan los trabajos de David Rock, Cristián Buchrucker, Leonardo Senkman, Paul Lewis, Daniel Lvovich, Luis Fernando Beraza y Federico Finchelstein. Otros estudios recientes se han concentrado en la reconstrucción de las trayectorias de determinadas agrupaciones de sensibilidad nacionalista como Tacuara, la Juventud Peronista de la República Argentina y la Concentración Nacional Universitaria y la Triple A.
Específicamente relacionados a la problemática de la prensa nacionalista católica post ‘55, queremos resaltar los aportes realizados por Jorge Saborido y Elena Scirica. En el primer caso, se aborda el accionar político concreto de la revista Cabildo, entre 1976 y 1983, en su carácter de “principal órgano de prensa del nacionalismo católico argentino”, proyecto que ha difundido sus resultados en importantes publicaciones nacionales e internacionales. Por su parte, Elena Scira se ha introducido en una sugerente investigación referida a los círculos integristas y tradicionalistas de la Argentina en los años sesenta, deteniéndose en primer lugar en el análisis del funcionamiento, los tópicos discursivos y las vinculaciones de uno de estos grupos, denominado “La Ciudad Católica” y su órgano de prensa, Verbo. En este dossier introducimos un conjunto de trabajos de investigación que abordan diversas temáticas que confluyen en el campo de estudios sobre el nacionalismo argentino durante la compleja etapa iniciada con posterioridad al derrocamiento del peronismo en 1955.

María Celina Fares (UNCuyo) expone la vigencia de ciertas posiciones hispanistas y espiritualistas provenientes del conservadorismo liberal tanto como del “reaccionarismo tradicionalista” que se pusieron de manifiesto en las relecturas de Mayo que tuvieron lugar en el marco del Sesquicentenario dentro del ámbito académico mendocino. La investigadora se centra en las concepciones historiográficas de Edmundo Correas, destacada figura intelectual y política, responsable de la organización de la Universidad Nacional de Cuyo y presidente de la Junta de Estudios Históricos de Mendoza entre 1961 y 1989.
María Valeria Galván (CONICET – UNLP – UNGS) analiza los aspectos culturales de la trama de grupos nacionalistas y católicos que comúnmente se designan bajo el nombre de Tacuara, a partir de las representaciones que los agentes de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPBA) y la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) construyeron sobre ellos entre 1958 y 1966. Se trata del Movimiento Nacionalista Tacuara, la Guardia Restauradora Nacionalista, el Movimiento Nueva Argentina y el Movimiento Nacionalista Revolucionario Tacuara. A partir del exhaustivo registro que estos servicios de inteligencia estatal realizaron sobre estas agrupaciones, la autora reconstruye un abanico de manifestaciones simbólicas –pintadas con leyendas, eventos conmemorativos de fechas significativas, el juramento de los aspirantes y los medios de identificación de los militantes-, y pone en evidencia las preocupaciones que generaban en estos organismos las vertientes internas de estos grupos proclives al diálogo y acercamiento con el marxismo o bien con el peronismo proscrito.
Esta vinculación entre el nacionalismo y el peronismo se plantea en el trabajo de Juan Iván Ladeuix (UNMdP), quien estudia la compleja red que contenía a las organizaciones de peronismo de derecha en Mar del Plata entre 1970 y 1976, que llegaron a tener un alto grado de articulación en la formación de la mesa marplatense de la Juventud Peronista de la República Argentina (JPRA). La confluencia de distintas tendencias ideológicas y sectoriales en la conformación de este “fenómeno político, cultural y social” cuestiona el reduccionismo y estimula la realización de estudios similares en otras ciudades del país.
Laura Graciela Rodríguez (CONICET – UNLP – UNGS) analiza el tratamiento que recibían las políticas educativas de la última dictadura desde las columnas de la revista Cabildo, y expone los vínculos que mantuvieron algunos de sus colaboradores con la burocracia del Ministerio de Cultura y Educación, particularmente en el CONICET. Muestra la complejidad de la relación entre Cabildo y el último gobierno de facto, que va más allá de la postura que la revista expresa en sus notas y editoriales.

 

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