derechas – historiapolitica.com https://historiapolitica.com El sitio web del Programa Interuniversitario de Historia Política Thu, 07 Dec 2023 00:12:01 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.6.2 https://historiapolitica.com/wp-content/uploads/2014/08/cropped-logo1-32x32.png derechas – historiapolitica.com https://historiapolitica.com 32 32 Dossier. Aportes para repensar el entramado represivo en el tercer gobierno peronista 1973-1976 https://historiapolitica.com/dossiers/dossier-aportes-para-repensar-el-entramado-represivo-en-el-tercer-gobierno-peronista-1973-1976/ Fri, 17 Nov 2023 21:03:46 +0000 https://historiapolitica.com/?post_type=dossiers&p=4621 ISSN sección Dossier 2618-415x

Juan Luis Besoky (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación – Universidad Nacional de La Plata)

El objetivo de este Dossier es avanzar en la problematización y discusión de algunos aspectos de la violencia represiva durante el tercer gobierno peronista. En la definición de la historiadora Marina Franco el gobierno peronista de 1973-1976 constituyó un: “…entramado de prácticas políticas: algunas legales, otras cuya legalidad sólo procedimental se amparaba en la ‘excepcionalidad’ de la situación, otras clandestinas y otras de carácter intrapartidario confundidas con políticas de gobierno.”[1]. Esta multiplicidad de prácticas represivas nos obliga a ampliar y complejizar la mirada sobre el período. Por lo general, la violencia paraestatal durante esos años ha sido atribuida a la organización autodenominada Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) y en particular a la figura del poderoso ministro de Bienestar Social José López Rega. Los trabajos reunidos en este dossier discuten con esa visión, profundizando en el análisis de la Triple A pero también atendiendo a otros actores cuya incidencia en el período fue soslayada o subsumida dentro de esta organización.

En este sentido, nuestro dossier reúne y hace discutir artículos que estudian el entramado represivo atendiendo a las políticas estatales y paraestatales que tendrían un carácter “vertical” en tanto implican el uso de la violencia por agentes estatales, pero también “horizontal” ejercida por organizaciones políticas del peronismo sobre otras de izquierda o de la sociedad civil en general. Este análisis busca también ampliar el alcance geográfico, usualmente restringido al área metropolitana, por una mirada más federal que dé cuenta del entramado represivo en otras regiones. Así buscamos evitar aquellas miradas “porteñocéntricas” que lo que suelen hacer es amplificar lógicas construidas estrictamente para la Capital Federa generalizándolas al resto del país.

Como bien nos recuerda Belén Zapata en uno de los artículos de este dossier: hablar sobre la “Triple A” solamente desde los parámetros que definieron su forma de operar en la Capital  hace que nos perdamos de pensar en las configuraciones de los grupos de choque en distintas localidades; en las conexiones regionales entre ellos; en el nivel de autonomía o no de sus operaciones; en la elección de sus víctimas; en su provisión de recursos y en sus relaciones con los diversos poderes políticos.

Por su parte, la ponenecia de Hernán Merele que inicia este Dossier, enfocada en el asesinato del militante peronista Tito Deleroni y su esposa Nélida Arana el 27 de noviembre de 1973, fue uno de los primeros trabajos en insistir con la necesidad de ampliar la mirada sobre el tercer peronismo. La difusión del llamado Documento Reservado de octubre de 1973, que convocaba a combatir la infiltración en el movimiento, daba cuenta de un tipo de violencia represiva que no podía ser reducida sin más a la Triple A. Con un enfoque extracéntrico y en una escala reducida, el asesinato de la pareja por parte de un militante de la derecha peronista, le permite a Merele reconstruir el complejo entramado represivo que articuló organismos estatales y paraestatales de seguridad con civiles cuya adscripción política se halla vinculada a los sectores más reaccionarios del movimiento. El autor logra reconstruir acabadamente la forma en que este entramado represivo se hallaba tejido en distintos niveles, sobrepasando al ámbito local, e instalado a escala provincial e incluso nacional.

Por otro lado, los artículos de Juan Iván Ladeuix y de Juan Luis Carnagui, se centran en el accionar represivo de la derecha peronista a través de la organización estudiantil Concentración Nacional Universitaria (CNU), en Mar del Plata y La Plata respectivamente, con el objetivo de reconstruir los vínculos establecidos con los poderes y organizaciones locales para el ejercicio de la violencia.

En el caso marplatense, Ladeuix sostiene que la CNU alcanzó mayores cuotas de poder político, articulando una alianza con sectores gremiales, facciones dentro del Partido Justicialista e influencia en el Poder Judicial local. Esta alianza, a la que el autor denomina complejo contrainsurgente, es prolijamente analizada, cuantificada y desagregada en una serie de agrupaciones responsables de la violencia paraestatal. A su vez, Ladeuix reconstruye la manera en que los miembros de la CNU, desde un primer momento, participaron activamente de la articulación y reorganización de la estructura partidaria del peronismo, establecieron vínculos con el sindicalismo y fueron parte activa de la represión universitaria, especialmente a partir del “proceso de depuración” desatado con el llamado Documento Reservado.

Ladeuix finaliza su artículo advirtiendo que si bien muchas veces se ha afirmado que la CNU era la pata de la Triple A en Marde Plata, en realidad el entramado parapolicial dirigido por López Rega no había extendido sus extremidades hasta la comunidad política marplatense. La CNU pudo obtener capacidades logísticas de dicha relación, pero bajo ningún punto de vista era una mera extensión del poder del esotérico ministro. Su poder se sustentaba en la combinación de un pavoroso talento para la violencia y en la capacidad de sus dirigentes para influenciar y dirigir a amplios sectores del peronismo, que fueron hábilmente utilizadas para hacerse del control de instituciones estatales (la Universidad y el Poder Judicial), recuperar la conducción del PJ e influenciar abiertamente a los sectores sindicales.

Para el caso de La Plata, Carnagui, además de reconstruir el origen platense de la CNU, encuentra que a partir de 1974 hay un ritmo creciente de acciones represivas, una avanzada también en la radicalidad en los modos en que estas se desarrollaban (con un claro correlato en el saldo de víctimas) y finalmente un  vínculo directo de los integrantes de la CNU con las instituciones de la provincia de Buenos Aires.

En este sentido destaca la incorporación sistemática de militantes de la CNU a la estructura del estado bonaerense a comienzos de 1974, una vez que Victorio Calabró asumió la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Un ámbito predilecto lo conformó el Hipódromo, puesto que allí coincidían intereses de la organización y del propio gobernador. Mientras la CNU buscaba disciplinar a un conjunto de trabajadores contestarios, en especial a la dirigencia gremial, el gobernador buscaba hacerse con los recursos de la caja del Hipódromo. Por fuera de la órbita provincial, la Universidad Nacional de La Plata fue otro bastión en el cual varios integrantes jugaron un rol protagónico. También fue activa la violencia paraestatal en la cercana localidad industrial de Ensenada en torno a las figuras combativas de Propulsora Siderúrgica y el Astillero Rio Santiago. Carnagui da por sentado que las posibilidades para operar con las que contaba la CNU solo eran posibles gracias a la connivencia de las fuerzas de seguridad y la inteligencia del Estado Provincial y de las Fuerzas Armadas.

El artículo de Belén Zapata se centra en la ciudad de Bahía Blanca en la cual, ya desde los primeros meses de 1974, se comenzaron a vivir hechos de violencia que tuvieron como víctimas a estudiantes y docentes universitarios, trabajadores, delegados obreros y militantes de izquierda y del peronismo de izquierda. Su trabajo, anclado en esta mirada local le permite advertir que, fuera de la esfera capitalina de Buenos Aires, también hubo otras instituciones estatales que funcionaron como enclaves organizacionales y de aprovisionamiento de recursos y logística para las tareas “antisubversivas” de los grupos de choque. Estos tenían sus anclajes en instituciones como la intervenida Universidad Nacional del Sur (UNS) o la Confederación General del Trabajo (CGT) Regional, cuando ambas instituciones eran dirigidas por figuras políticas de la derecha y del peronismo ortodoxo. Estas fueron, por un lado, el interventor de la universidad desde febrero de 1975, el rumano filo fascista Dionisio Remus Tetu y por el otro, Rodolfo Ponce, diputado nacional y uno de los principales impulsores de la “depuración” interna del movimiento peronista. Zapata destaca que, hacia principios de 1975, algunos de los miembros de la patota que respondía a la CGT de Rodolfo Ponce y que ya habían intervenido en la UTN local en tareas represivas, fueron contratados como “personal de vigilancia” de la UNS por el rector Remus Tetu.

El papel destacado en la represión por parte de este personaje vuelve a aparecer en el artículo de Pablo Scatizza enfocado en la violencia estatal y paraestal en la Norpatagonia. Los primeros registros de violencia para el período peronista datan de marzo de 1974, cuando comenzaron a ejecutarse una serie de actos intimidatorios que el periodismo local adjudicó a fuerzas peronistas de derecha y ligadas a López Rega. Scatizza enfatiza el papel fundamental que tuvo el desembarco de Remus Tetu en diciembre de 1974, como interventor de la Universidad del Comahue, impuesto desde el Ministerio de Educación que desde agosto del año anterior había quedado en manos de Oscar Ivanisevich. Desde ambas universidades: Comahue y Bahía Blanca, el interventor coordinaría las fuerzas represivas. Así lo señala Scatizza basándose en las declaraciones de un ex comisario, quien asistió a las reuniones de la Comunidad Informativa, y de la cual participaron todas las fuerzas de seguridad de la región bajo la presidencia de Remus Tetu. En esa reunión, Tetu les habría informado a los presentes que se “iban a incorporar a la vida neuquina, nueve hombres que pertenecían a la Triple A” y que iban a venir a realizar las acciones que correspondieran en la zona de Neuquén. Además, se señalaba que el dinero que iba a necesitar esa fuerza iba a ser solventado por el jefe de la policía de Río Negro y por la Universidad y que al parecer algunas autoridades neuquinas también aportarían.

El artículo de Laura Rodríguez Agüero indaga cómo se manifestó el carácter internacional de la represión y la idea de aniquilación del enemigo interno en Mendoza, partiendo de la hipótesis de que la misma adquirió proporciones inusitadas debido a su carácter de provincia de frontera y su cercanía con Chile, en un momento de articulación de redes represivas en el Cono Sur. En Mendoza, la violencia paraestatal fue llevada a cabo por el Comando Anticomunista Mendoza (CAM) y por el Comando Moralizador Pío XII, ambas organizaciones muy ligadas a la policía provincial a cargo del vicecomodoro Julio César Santuccione, cuya designación fue responsabilidad de López Rega, quien lo nombró desde Buenos Aires el 29 de octubre de 1974.

El CAM ya había entrado en escena un mes antes con la que realización de varios atentados en los cuales comenzó a delinearse la lógica represiva de las patotas de Santuccione. Las víctimas son personas ligadas a la izquierda en general (marxista, peronista, partidaria, gremial) ciudadanos chilenos y organizaciones de ayuda a exiliados, así como de instituciones religiosas no católicas. Agüero encuentra además que la violencia ejercida también se dirigió a otro tipo de víctimas y cuya responsabilidad fue del Comando Pío XII, quien irrumpió oficialmente en la escena pública, en el mes de mayo de 1975. Las operaciones llevadas a cabo por este último Comando incluían, además de los atentados con bombas a clubes nocturnos, el asesinato de mujeres en situación prostitución y proxenetas.

El último artículo del dossier, recupera el trabajo de Melisa Paiaro quien intenta desentrañar el asesinato de nueve estudiantes universitarios en la ciudad de Córdoba el 5 de diciembre de 1975. Este crimen fue el tercer hecho perpetrado por miembros del Comando Libertadores de América (CLA) cuya aparición en la escena pública databa de fines de 1975, momento en el que se agudiza la represión ilegal en la provincia a través de la acción conjunta del Destacamento de Inteligencia 141 del Ejército y personal del Departamento de Informaciones D2 de la policía provincial. Casi un año antes de su conformación, el entonces ministro de Bienestar Social, José López Rega, había enviado a Córdoba al Capitán Héctor Pedro Vergéz quien, junto a Telleldín, serían los jefes del CLA.

Advierte Paiaro que si bien este Comando fue conocido como la versión cordobesa de la Triple A por la similitud de sus objetivos, entre ambas organizaciones existieron sustanciales diferencias. Mientras que las Tres A tenían mayor autonomía operativa en relación con las Fuerzas Armadas y más dependencia del poder político, el CLA actuaba bajo las órdenes emanadas del Tercer Cuerpo de Ejército, en tanto estaba a su frente un militar. Esta última fue una organización sofisticada, en la que se plasmó el ingreso activo del ejército en la represión clandestina. De acuerdo con testimonios de sobrevivientes de distintos centros clandestinos, la integraba el ala más recalcitrante de laderecha nacionalista militar, un numeroso grupo de policías y varios civiles.

Esperamos y creemos que la reunión de estos artículos sea un aporte para seguir interrogando críticamente en un período complejo (el tercer gobierno peronista), probematizando sobre diferentes aspectos de la violencia represiva y clandestina sin las que no es posible comprenderse el terrorismo de Estado.

Textos seleccionados para el Dossier:

Merele, Hernán (2013). “La ‘depuración’ ideológica del peronismo en el partido de General Sarmiento, 1973-1976. Una aproximación a partir del asesinato de Antonio Tito Deleroni”. En: Primeras Jornadas de Historia Reciente del Conurbano Bonaerense Norte y Noroeste, Universidad Nacional de General Sarmiento, 2013.  Recuperado de:  http://www.ungs.edu.ar/ms_idh/wp-content/uploads/2014/02/5-PONENCIA-MERELE.pdf.

Ladeuix, Juan Iván (2021). “Sindicatos, Partido, Universidad y Poder Judicial: El papel de las derechas peronistas en la configuración de un complejo contrainsurgente. Mar del Plata 1970-1976”.  En: Cuadernos de Marte, Año 12(21). Recuperado de: http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/cuadernosdemarte

Carnagui, Juan Luis (2020). “Radicalización política en el campo de la derecha: La Concentración Nacional Universitaria (CNU) y la represión paraestatal en el Gran La Plata antes del Golpe de Estado”. En: Contenciosa, (10). Recuperado de: https://doi.org/10.14409/rc.v0i10.9070

Zapata, Ana Belén (2015). “Pensar la escalada de violencia y la violencia en escalas. Entramados de la “lucha antisubversiva” pre-dictatorial. Bahía Blanca, 1974/1976”. En: Avances del Cesor (12). Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5635595.pdf

Scatizza, Pablo (2016).  “Represión  ‘antisubversiva’  en  la  Norpatagonia. Estrategias estatales y paraestatales de per-secución política en Neuquén y Río Negro (1973-1976)”. En: Papeles de Trabajo, 10(17). Recuperado de: https://revistasacademicas.unsam.edu.ar/index.php/papdetrab/article/view/665/603

Rodriguez Aguero, Laura (2014). “Centralización de la represión, violencia paraestatal y redes internacionales represivas en la Mendoza predictatorial”. En: Sociohistórica, (33). Recuperado de: https://www.sociohistorica.fahce.unlp.edu.ar/article/view/SH2014n33a02

Paiaro, Melisa (2016). “Exhibir el terror. El Comando Libertadores de América: Entre el asesinato político y la restauración de la honra.Córdoba a 40 años del golpe”. En: Solis; Ponza (Comp.) Estudios de la dictadura en clave local. Córdoba a 40 años del Golpe: estudios de la dictadura en clave local, Córdoba: Editorial FFyH UNC. 


[1] Franco, Marina (2012). Un enemigo para la nación. Orden interno, violencia y “subversión”, 1973-1976. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica, p. 179.

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Dossier. Las derechas latinoamericanas en la guerra fría https://historiapolitica.com/dossiers/dossier-las-derechas-latinoamericanas-en-la-guerra-fria/ Sat, 04 Nov 2017 03:13:45 +0000 http://historiapolitica.com/?post_type=dossiers&p=3670 Dossier. Las derechas latinoamericanas en la guerra fría

 

Ernesto Bohoslavsky (Universidad Nacional de General Sarmiento -CONICET)

 

Presentación

En los últimos veinte años se ha modificado de manera sustancial el estudio histórico de la guerra fría en América latina. Ese proceso ha sido posible por una serie de cambios en materia de disponibilidad de documentación, pero también en materia conceptual. Entre los primeros destaco el acceso a documentos producidos por diversos organismos de inteligencia policial, militar y/o civil de países latinoamericanos y de Estados Unidos. Nuestro conocimiento de la realidad política –clandestina y pública- se ha visto enriquecido sustantivamente por el acceso a los fondos documentales de la Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (Argentina), del Servicio de Inteligencia y Enlace (Uruguay), del Departamento da Ordem Política e Social (Brasil) o de la Dirección Federal de Seguridad  (México). A ellos hay que sumarle materiales como los alojados en el llamado “Archivo del Terror” en Asunción, que han permitido conocer de cerca no sólo el accionar del espionaje stronista durante décadas así como la elaboración multinacional del Plan Cóndor. Archivos ubicados en Estados Unidos como los del Departamento de Estado o la documentación oficial del Congreso para la Libertad de la Cultura, disponible en el Special Collections Research Center de la Universidad de Chicago, han facilitado un estudio mejor fundamentado de los actores políticos y culturales durante la guerra fría.

La aparición o puesta en disponibilidad de esas fuentes primarias no habría tenido mayor sentido o impacto si no hubiese sido precedida o acompañada por un giro conceptual en la manera de entender a la guerra fría, que es cada vez menos percibida como a) la historia del despliegue exclusivo de la paranoia estadounidense y de la imposición de una lógica de enfrentamientos geopolítico e ideológicos maniqueos y b) poblada principalmente por preocupaciones y actores castrenses. Sin desconocer la relevancia de esos rasgos, hoy podemos señalar que la historia de la guerra fría en América latina es también la historia de los actores políticos y culturales latinoamericanos jugando en un tablero a la vez nacional e internacional, acomodándose y deslizándose en escenarios muy dinámicos y en los cuales había más posiciones que las imaginadas o deseadas por el Pentágono. Así, hoy contamos estudios sobre las batallas culturales de la guerra fría en América latina (Calandra & Franco 2012) que pueden complementar trabajos clásicos sobre el accionar de la CIA en Europa y en nuestro continente (Saunders 2001), estudios sobre las conexiones entre actores políticos de diversos países latinoamericanos de izquierda  (Marchesi 2009) o de derecha (Bertonha & Bohoslavsky 2016), sobre el accionar sudamericano del Congreso por la Libertad de la Cultura en la década de 1960 (Nállim 2015) y sobre las actividades de la American Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations (Bozza 2009), entre otras organizaciones.

En ese marco es que deben entenderse los estudios que comprenden este dossier, todos trabajos dedicados al estudio de actores políticos de derecha de América latina entre las décadas de 1950 y 1970. En particular, este dossier permite poner en el centro del debate dos cuestiones. La primera de ellas guarda relación con las conexiones internacionales de organizaciones de derecha, principalmente las anticomunistas, en distintos países latinoamericanos. Se intenta poner de manifiesto no sólo los vínculos con organismos oficiales asentados en Washington (CIA, FBI, USAID, etc.) sino entre organizaciones políticas y gobiernos de la propia región. A resultas de ello el panorama que aparece da cuenta del carácter complejo y superpuesto de esas conexiones, así como de las múltiples posiciones adoptadas por los actores. La segunda cuestión apunta a conocer mejor los lazos históricos entre la persecución a las guerrillas y la instauración de las dictaduras inspiradas en la Doctrina de la Seguridad Nacional en los años setenta y las organizaciones anticomunistas de los años sesenta. Organizaciones como Tacuara o la Juventud Sindical Peronista (Argentina), el Movimiento Estudiantil para la Defensa de la Libertad o Montonera (Uruguay), los Tecos o El Yunque (México) tuvieron una actividad política muy intensa: este dossier espera contribuir a una comprensión más exacta de cuánto de lo que esas organizaciones hicieron o dijeron terminó impactando en la naturaleza de los posteriores regímenes anticomunistas.

Este dossier se compone de seis textos publicados entre 2015 y 2017 por historiadores e historiadoras de varios países latinoamericanos, que ofrecen elementos para reconstruir diversos casos nacionales (México, Uruguay, Argentina, Honduras, Uruguay, Brasil, Chile) durante la guerra fría. El articulo de Mario Santiago Jiménez se sirve de una estrategia comparativa para conocer en qué se parecieron organizaciones de extrema derecha de Argentina y de México entre los años cincuenta y sesenta del siglo XX: en particular, su trabajo permite saber algo sobre los vínculos entre el Movimiento Nacionalista Tacuara –y sus derivaciones-, Los Tecos y El Yunque establecidos gracias a los viajes y publicaciones del sacerdote argentino Julio Meinvielle. Magdalena Broquetas ilustra el accionar de diversas organizaciones anticomunistas en Uruguay en los quince años anteriores al golpe de 1973. A través de una reconstrucción basada en numerosas fuentes escritas, esta historiadora consigue mostrar el carácter a la vez nacional e internacional de la lucha contra el “comunismo”, al que se entendía en un sentido laxo, que escapaba a la mera identificación del Partido Comunista uruguayo. El texto de Celina Fares se concentra en reconstruir las trayectorias biográficas, políticas y académicas de un conjunto de intelectuales asentados en la Universidad Nacional de Cuyo en el segundo tercio del siglo XX: como muestra la autora, la ruta de Mendoza a Madrid funcionó como una vía de circulación de un repertorio de nociones muy caras al reaccionarismo católico, siempre dentro de carriles en apariencia más académicos y culturales que políticos. Por su parte, Juan Luis Besoky ofrece un análisis de los principales rasgos que tuvo la cultura política de la llamada “derecha peronista” a inicios de los años setenta. Para ello reconstruye la auto-imagen de estos grupos, su percepción sobre sus “enemigos”, sus ritos y señas particulares en un contexto de enfrentamiento con jóvenes radicalizados por izquierda. El artículo del historiador João Fábio Bertonha se pregunta por las supervivencias del fascismo en los regímenes dictatoriales de Argentina, Brasil y Chile en las décadas de 1960 y 1970. El autor encuentra que esas dictaduras se alejaron mucho del ideal fascista por cuanto parecen haber apostado mucho más a la modernización conservadora, al control social y a la desmovilización política más que a la activación de las masas en las calles. Por último, el texto de Roberto García vuelve sobre los episodios de 1954 en Guatemala, pero sirviéndose de un conjunto de documentos a la fecha poco explorados, como fueron los archivos centroamericanos, principalmente los de la diplomacia hondureña. A través de ese análisis, García consigue mostrar la pluralidad de intereses y de actores por detrás de la intervención estadounidense en la región, en una muestra más de que la guerra fría fue un asunto en el que intervinieron numerosos actores por fuera de las superpotencias.

 

Textos seleccionados para el dossier

Bertonha, João Fábio (2015), “Sobre fascismos e ditaduras: a herança fascista na formatação dos regimes militares do Brasil, Argentina e Chile”, Revista de História Comparada, v. 9, n.1, Río de Janeiro, pp. 203-231.

Besoky, Juan Luis (2016), “‘En la patria de Perón, ni judío ni masón’. Aproximaciones a la cultura política de la derecha peronista en los años setenta”, História e Cultura, v. 5, n. 3, Franca, p. 199-223.

Broquetas, Magdalena (2015), “Una lucha sin fronteras: la derecha ‘demócrata’ y la embestida anticomunista en Uruguay de finales de la década de 1950”, Cahiers des Amériques Latines, v. 79, n. 2, París, pp. 75-96.

Fares, María Celina (2016), “Las caras del hispanismo: tránsitos y perfiles de intelectuales de derecha en la posguerra”, ponencia presentada en el Segundo Coloquio “Pensar las derechas en América Latina en el siglo XX”, Universidad Nacional de General Sarmiento, Los Polvorines.

García, Roberto (2017),“‘Usted bien sabe que los militares, gente práctica, hacen las cosas más rápidamente que los diplomáticos’: notas acerca del rol de Honduras como actor regional anticomunista”. En García, Roberto y Taracena Arriola, Arturo (eds.) La Guerra Fría y el anticomunismo en Centroamérica. Guatemala: CLACSO, pp. 149-159.

Santiago Jiménez, Mario Virgilio (2015), “Contra la ‘infiltración roja’ en México y Argentina. Julio Meinvielle, tacuaras, tecos y yunques”, Cahiers des Amériques Latines, v. 79, n. 2, París, pp. 55-74.

 

Bibliografía citada

Bertonha, João Fábio y Bohoslavsky, Ernesto, eds. (2016),Circule por la derecha.  Percepciones, redes y contactos entre las derechas sudamericanas, 1917-1973. Buenos Aires: Universidad Nacional de General Sarmiento.

Bozza, Juan Alberto (2009), “Trabajo silencioso. Agencias anticomunistas en el sindicalismo latinoamericano durante la Guerra Fría”, Conflicto Social, año 2, n. 2.

Calandra, Benedetta y Franco, Marina, eds.(2012),La guerra fría cultural en América Latina. Desafíos y límites para una nueva mirada de las relaciones interamericanas. Buenos Aires: Biblos, 2012.

Marchesi, Aldo (2009), “Geografías de la protesta armada, guerra fría, nueva izquierda y activismo transnacional en el cono sur: el ejemplo de la Junta de Coordinación Revolucionaria (1972-1977)”, Sociohistórica, n. 25, pp. 41-72.

Nállim, Jorge (2015), “Local Struggles, Transnational Connections: Latin American Intellectuals and the Congress for Cultural Freedom.” En: Chen, Tina y Churchill, David (eds.), The Material of World History.Nueva York y Londres:Routledge, pp. 106-132.

StonorSaunder, Frances (2001), La CIA y la guerra fría cultural. Madrid: Debate.

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Dossier. Repercusiones de las guerras del siglo XX en los imaginarios políticos de derecha: estudios de caso en el marco latinoamericano https://historiapolitica.com/dossiers/guerras-en-imaginarios-de-derechas-latinoamericanas/ Mon, 30 Nov 2015 14:33:02 +0000 http://historiapolitica.com/?post_type=dossiers&p=3206 Repercusiones de las guerras del siglo XX en los imaginarios políticos de derecha: estudios de caso en el marco latinoamericano

 

Valeria Galván

 

Los principales conflictos bélicos internacionales del siglo XX afectaron, en mayor o menor medida, a todos los rincones del planeta. En efecto, la Guerra Civil Española, la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría repercutieron incluso en regiones y poblaciones geográfi-camente alejadas de dichas contiendas, independientemente de su carácter beligerante. Pese a ello, las influencias de estas guerras a escala local fueron relegadas a los campos de la historia económica y diplomática hasta muy recientemente.

Sólo en las últimas décadas, la problemática bélica se enriqueció con los aportes de la historia social, cultural e intelectual. Asimismo, los estudios históricos de la guerra recibieron un nuevo impulso a partir del auge de la historia transnacional, que enfatizó en el análisis de la circulación de representaciones e ideas, filtradas por diversos actores específicos de los escenarios locales. Pero aun cuando la mirada puesta en las repercusiones ideológicas y políticas de las guerras en dicho sentido es una tendencia en proceso de consolidación en el campo historiográfico, ciertas perspectivas específicas, como por ejemplo, la historia conceptual, los abordajes desde el punto de vista de sus imaginarios o de las sociabilidades y su impacto en determinadas tradiciones ideológico-políticas, permanecen desatendidos.

Precisamente este último punto nos lleva a la segunda preocupación de este dossier: las derechas. Si bien los análisis sobre actores políticos considerados de derecha, han proliferado en los últimos años, éstos se cruzaron en escasas oportunidades con la perspectiva bélica. Efectivamente, el campo de estudio de las derechas abunda en análisis de actores políticos que según diversos parámetros (culturas políticas, relación con otros actores contemporáneos, etc.) han sido agrupados analítica-mente por la historiografía regional en liberales, nacionalistas, anticomunistas, católicos, conser-vadores, corporativistas, entre otros. Según el caso, sus prácticas e ideas son puestas bajo la lupa de la historia transnacional y comparada, de la historia política, social, cultural o de la historia intelec-tual.

En particular, los estudios acerca de la derecha en Latinoamérica abundaron en estos tipos de abordajes. Sin embargo, los análisis que tienen en cuenta la intersección entre derechas y guerras no han recibido mayor atención. Desarrollos recientes permiten avizorar un creciente interés en el cruce entre los estudios históricos de la guerra y la historia de las derechas.
Esta clase de aproximaciones tienen la ventaja de, por un lado, enriquecer la caracterización de los actores de derecha con una perspectiva global y, por otro, de descentrar la historia de las guerras, a partir de ejemplos concretos de anclaje local de las consecuencias bélicas en países no beligerantes. Así, más precisamente, las contribuciones que componen este dossier se enmarcan en la historia intelectual y cultural o en la historia transnacional para dar cuenta del impacto que las guerras han dejado en los procesos identitarios, las ideas, las prácticas y los imaginarios políticos de las derechas de la región.

En este marco, el dossier abre con el artículo de Matías Grinchpun sobre Carlos Ibarguren y la Pri-mera Guerra Mundial. Grinchpun se focaliza en la perspectiva de un intelectual nacionalista repre-sentativo de su campo, contemporáneo al primer gran conflicto bélico del siglo XX. Siguiendo de cerca el punto de vista de Ibarguren, observa que, a pesar de que en su biografía política e intelectual no se encuentra un desvío pronunciado respecto de sus principales posturas, el desencadenamiento de la guerra le sirvió como excusa para profundizar su elitismo político y su preocupación por la amenazante cuestión social en el plano doméstico. Eventualmente, asimismo, su interpretación decadentista de la Gran Guerra y de sus consecuencias lo llevarían a efectuar un giro corporativista que dio origen a una larga tradición político-intelectual en las generaciones nacionalistas siguientes.

En relación con la Guerra Civil española, la bibliografía que analiza sus repercusiones en la Argen-tina es más numerosa. La singularidad del texto de Nicolás Iannini, sin embargo, radica en que res-cata su repercusión en el nacionalismo de derecha argentino. Este artículo analiza la recepción del hispanismo en la revista nacionalista argentina Sol y Luna , considerando especial-mente cómo la adhesión al hispanismo de esta publicación sufrió modificaciones vinculados con la guerra española y el ascenso del franquismo. Así, el artículo destaca que esta adhesión al hispanismo se realizó desde una postura crítica, que pese a ensalzar la pertenencia a una misma comunidad cultural y espiritual no se limitó a la reproducción automática del discurso franquista sino que buscó utilizar el pilar de la hispanidad para su propio proyecto político de alcance nacional. De esta manera, se defendía desde sus páginas un nacionalismo (que se exacerbaba cada vez más con el correr de los años) enriquecido por la adscripción y defensa de los valores que emanaban de la “madre patria”.

En esta lista, la Segunda Guerra Mundial es quizás el conflicto que mayor atención ha venido con-citando, incluso desde la perspectiva de las derechas. No obstante, el trabajo de María Inés Tato ofrece una perspectiva singular. Mediante un análisis de las representaciones del nazismo en periódicos nacionalistas contemporáneos al desencadenamiento de esta contienda (Bandera Argentina, Crisol y El Pampero ), logra reconstruir un mapa de los aportes del nacionalso-cialismo alemán (tanto en términos ideológicos como pragmáticos y organizacionales) al nacional-ismo antiliberal argentino, en un momento de crisis de su identidad ideológica.
Finalmente, si bien los coletazos regionales de determinados procesos internacionales enmarcados en la Guerra Fría han sido trabajados principalmente de modo tangencial, análisis más recientes han comenzado a reconocer la importancia de los aspectos culturales e intelectuales de este conflicto a nivel global y de sus influencias específicas en el campo de las ideas y la cultura latinoamericanas. Entre éstos, adquieren particular relevancia los últimos estudios acerca del anticomunismo específico del contexto de Guerra Fría y sus influencias en la derecha latinoamericana. En esta línea, el artículo de Magdalena Broquetas (parte de un trabajo más amplio sobre las derechas en Uruguay) es fundamental para entender el alcance del Estados Unidos y la Guerra Fría en la política interna uru-guaya, que encarnó en la violencia política de inspiración principalmente anticomunista en una plu-ralidad de ámbitos, como el educativo, el sindical, el partidario y el gubernamental. Así, Broquetas se sumerge en la actividad de diversos grupos derechistas (conservadores, extremistas) que durante la década del 60 pivotaron en la arena política uruguaya, marcada por la crisis económica, la mo-vilización de los trabajadores y el miedo a la revolución comunista.

De modo similar, el trabajo de Luis Alberto Herrán Ávila rastrea las trayectorias de grupos nacion-alistas anticomunistas de la década del 60 en Argentina (Tacuara) y Méjico (MURO), atendiendo a sus vínculos, rupturas e imaginarios compartidos. En su análisis, Herrán Ávila apela a la historia transnacional para dar cuenta de la amplia dispersión en la sociedad civil de los años 60 del imagi-nario anticomunista y del modo en que éste caló en organizaciones juveniles nacionalistas que bus-caron, a su vez, construir una militancia de derecha, apelando a los métodos de acción política di-recta –propios del escenario de la Guerra Fría– y a un sentido de comunidad más amplio. Así, la militancia anticomunista de raíz nacionalista-católica trascendía, en ambos casos, las coyunturas nacionales.

Por último, este dossier cierra con un estudio de Elena Scirica sobre la acción política y de propa-ganda anticomunista en el contexto de la Guerra Fría, examinada en grupos católicos argentinos de los años 60 (principalmente “Cruzada”-“Tradición, Familia y Propiedad”). Según la autora, estas agrupaciones católico-integristas fueron las responsables de la difusión en las FFAA y en la socie-dad civil de un ideario anticomunista acérrimo, que en última instancia aspiraba a erradicar el marx-ismo de la vida política argentina, en general, y de la Iglesia católica posconciliar, en particular.

 

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