Dossier: Movilización social y politización en la Venezuela contemporánea (siglos XIX-XX)

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ISSN sección Dossier 2618-415x

Véronique Hébrard (Université de Lille, ULR 4074 Cecille)

El propósito de este dossier es reunir trabajos de colegas que, además de ser especialistas en la historia política de Venezuela del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX, estudian bajo ópticas distintas y de manera específica las dinámicas de la movilización social y del compromiso político.

En el panorama historiográfico latinoamericanista sobre este tema, muy dinámico desde hace por lo menos tres décadas, el caso de Venezuela aparece en una situación peculiar.

Esta observación se vincula tanto a una tradición historiográfica en gran medida lastrada por la omnipresencia de la figura de su héroe nacional, y también, en lo que respecta al siglo XIX, a una práctica de archivos demasiado apegada a conjuntos ya impresos y trabajados. En algunos casos también se puede relacionar con un aislamiento historiográfico que no favorece el diálogo con trabajos realizados fuera de Venezuela y/o sobre otros espacios, pero con temas similares.

El contexto político de los últimos treinta años ha acentuado esta dificultad de diálogo. Poco se ha hecho para promover los intercambios académicos, la circulación de investigadores de diferentes generaciones y la creación de proyectos temáticos internacionales, en particular porque Venezuela ha desaparecido de los principales acuerdos académicos.

A pesar de todo, el diálogo se ha mantenido gracias a vínculos más antiguos, profesionales y amistosos, a encuentros entrecruzados y también, por cuenta de los viajes a otros espacios académicos, especialmente de la generación más joven.

Esto es lo que demuestran las contribuciones de este dossier cuyo objetivo, más allá de la temática, era reunir investigaciones resultando de una consecuente labor archivística y de una reflexión epistemológica sobre su uso y valor heurístico, pero también sobre las implicaciones de inscribir la reflexión fuera de una historia oficial todavía, o de nuevo, muy presente al menos en lo que respecta a la historia de la primera mitad del siglo XIX y su legado.

Es en este sentido que el dossier se estructura en torno a dos conjuntos principales. Así, mientras los seis primeros artículos se refieren al período de la independencia y dan cuenta de la renovación historiográfica que, a pesar de todo, se ha llevado a cabo, los tres últimos nos llevan a los años 40 del siglo XX. Esta organización refleja también períodos aún poco trabajados, en especial lo que se refiere a mediados del siglo XIX, ausente del dossier. Décadas sin embargo claves para observar las nuevas formas de movilización que surgen a partir de los años 1840, incrustadas en la larga salida de guerra que afecta a las sociedades latinoamericanas después de la independencia, y alimentadas, también, por un liberalismo más popular y por nuevas circulaciones atlánticas tanto de las prácticas revolucionarias como de sus promotores. En efecto, desde el trabajo pionero de Robert Matthews[1] y aquellos más centrados en una historia conceptual y de las ideas de Elena Plaza[2], pocas investigaciones han tratado de proponer un análisis problematizado de los desafíos de estas décadas en términos de la movilización en los diferentes territorios de la República[3].

La primera de estas contribuciones aporta datos claves para comprender las relaciones socio-raciales tal y como se manifestaron durante la revuelta de esclavos de Coro en 1795, en un mundo atlántico donde reinaba el “espectro de la revolución negra”[4]. El enfoque de F. Spillemaeker resalta la forma como se insertan las diversas motivaciones que llevaron a la movilización. Motivaciones locales y también vinculadas a tensiones internas, que además se alimentan del contexto revolucionario caribeño. Esta investigación, resultado de un meticuloso trabajo de archivos (judiciales en particular), permite matizar la historiografía y, también, hacer más complejo el análisis de las dinámicas individuales y de las realidades locales en donde se codean libres de color, esclavos y amerindios, así como una minoría blanca. Lejos de la imagen de Épinal dada a estas revueltas de finales del siglo XVIII, este trabajo permite captar la agentividad de los actores, sus modos de movilización, así como las redes de interrelación en diferentes escalas. Asimismo, permite entender las formas de negociación, en particular con las autoridades locales, situando así los episodios de violencia en el lugar que les corresponde en una cadena de causalidades múltiples. Finalmente, haciendo eco a lo que se observará una década después, en especial en los juicios por felonía entablados por las autoridades de Pacificación, es posible ver cómo el poder judicial trata a las personas de manera diferente según su origen racial. Este enfoque que asume la complejidad de las acciones, característico de los trabajos de este dossier, es incluso más importante al tenerse en cuenta que las dinámicas de movilización, en las primeras décadas del siglo XIX, se acompañan de una redefinición, tanto concreta como simbólicamente, de las afiliaciones étnicas y políticas.

¿De qué otra manera, si no, aprehender en sus justas proporciones el impulso patriótico analizado por A. R. Almarza, que se manifestó entre 1808 y 1810, incluso más allá, a través de diferentes donaciones, en una Capitanía General frecuentemente presentada como la vanguardia de la ruptura con la metrópoli y de la que, precisamente, revueltas como la de Coro serían un presagio? La magnitud de este impulso, motivado tanto por la lealtad al monarca como por una “obligación filial” refleja de nuevo la complejidad de los posicionamientos que podrían parecer contradictorios si no los situamos en este contexto de crisis política y también simbólica. Pues son todos los estratos de la sociedad los que se movilizan, tanto para hacer donaciones como para contribuir a su transporte en la Península. Es con este criterio que debemos observar lo que está en juego desde finales de 1810 y los acontecimientos y debates que condujeron a la declaración de independencia y luego a la guerra cívica y civil. Todo esto, mucho antes de la llegada de las tropas de pacificación en 1812.

Desde este punto de vista, la aclaración historiográfica de C. Thibaud es un valioso aporte sobre la articulación entre el carácter polimórfico de la guerra y las identidades, así como las tensiones y paradojas que se manifiestan dentro de las élites civiles y combatientes en un espacio venezolano y neogranadino desprovisto de identidad nacional. Las contribuciones de C. Leal, quien estudia los debates en la Asamblea sobre la independencia, y de A. Vergara, sobre la implicación de los negros en la guerra de independencia, dan toda su materialidad a los diversos aspectos expuestos por C. Thibaud. En el caso de C. Leal, al proponer un enfoque de historia conceptual que da mayor centralidad e “independencia” a los diputados en la elección de la independencia y al exponer los móviles conceptuales y filosóficos de estos, es posible medir desde otra perspectiva la intensidad de las tensiones que atraviesan la exposición de motivos de los diputados y la postura que adoptan luego frente a una Sociedad Patriótica más radical y a la cual la historiografía durante mucho tiempo ha dado un papel excesivamente central en la decisión final de declarar una independencia absoluta.

Al privilegiar una historia política de lo social, el artículo de A. Vergara, desde el punto de vista de la dinámica de la movilización, de cierta manera hace eco al de P. Spillemaeker, en la medida en que se esfuerza por también dar cuenta de los múltiples motivos de este compromiso de las poblaciones esclavizadas en la guerra, donde las promesas de libertad hechas por los señores de la guerra no son el único motivo. Este trabajo también pone de relieve la dificultad, pero también la imperiosa necesidad de una reflexión epistemológica sobre los archivos para poder acceder a las voces silenciadas.

Adentrándonos en el último tercio del siglo XIX, el artículo de F. Soto Oráa también nos introduce en la segunda parte del dossier. Permite abordar, de nuevo a partir de un estudio de experiencias locales y archivos diversificados, la persistencia de fuertes tensiones entre el centro y las provincias, donde la dimensión armada es omnipresente. Sin embargo, este es un momento de afirmación de las autoridades estatales en virtud del cual el gobierno del presidente Guzmán Blanco trata, a través de la nueva figura del Delegado, de restablecer el orden de manera legal y pacífica para regular y poner fin a los obstáculos aún presentes en la delegación de la soberanía al centro y en la supremacía de los caudillos. Pero, de manera paralela, esto impide la expresión de la oposición al tiempo que socava el principio federal consagrado en la Constitución.

Aunque cronológicamente anterior al texto previo, la contribución sobre el hombre en armas nos introduce en las décadas posteriores a este período de ruptura, pero donde las huellas de la guerra se inscriben permanentemente en las prácticas políticas y sociales. Esta problemática del ciudadano-soldado aparece como un elemento estructurante no sólo para entender los lineamientos de la ciudadanía sino también de la cultura política del país durante la primera parte del siglo XIX. También hay una dimensión más simbólica de esta figura a través del proceso de elaboración que condujo al mito del hombre en armas, cuya matriz es Simón Bolívar, héroe y antihéroe a la vez. Este elemento armado estructura no sólo las representaciones sino también las prácticas políticas y sociales, participando tanto en la definición del cuerpo político como en el desarrollo de una red de valores susceptibles de alimentar una memoria “nacional” compartida. Como resultado, el mito del hombre en armas, a la vez que alimentaba la memoria nacional, fue movilizado en los siglos XIX y XX para legitimar la función de vanguardia y garante de la nación que el ejército se ha otorgado varias veces con el amplio apoyo de la población. Observamos este fenómeno en las dos últimas contribuciones, de D. Iglesias y S. Ramírez, quienes se interesan, desde una perspectiva diferente, en la estructuración de un movimiento de oposición a la dictadura del general Gómez. Simbolizado en las acciones de la Generación del 28, los autores muestran hasta qué punto sus miembros trataron de proponer un contra-mito para contrarrestar el uso que de él ha hecho el régimen y anclar el héroe nacional en los valores “izquierdistas”, internacionalistas y democráticos.

El artículo de S. Ramírez, complementario al de D. Iglesias, se interesa en las lógicas de movilización inauguradas por esta joven generación de estudiantes, escudriña la forma en que una de las líneas discursivas de los opositores al régimen de Gómez se refiere precisamente a la estructuración de un nuevo bolivarianismo, de izquierda, pensado como una segunda independencia y dirigido a legitimar la Revolución y la toma del poder por las armas. Aquí vemos el carácter performativo de la figura de Bolívar, y la plasticidad del proceso de heroización. Por lo tanto, no es de extrañar que la figura de Bolívar esté presente a lo largo del dossier, en un juego de ecos más que significativo, pero dejando, sin embargo, gracias a los enfoques de los trabajos, un lugar importante a la multitud de actores que han intervenido, individual y colectivamente, en las diferentes etapas de la construcción nacional.

Textos seleccionados para el dossier

Spillemaeker, Frédéric (2019). La révolte de Coro : les catégories bouleversées à l’ère des révolutions (Venezuela, 1795). Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En ligne], Débats, mis en ligne le 19 février 2019. DOI : https://doi-org.ressources-electroniques.univ-lille.fr/10.4000/nuevomundo.75193

Almarza, Ángel Rafael (2011). Fidelidad y adhesión a la monarquía. Los donativos patrióticos de la Capitanía General de Venezuela (1808-1810). Revista de Artes y Humanidades UNICA, 12 (1), pp. 68-97. Disponible en https://www.redalyc.org/pdf/1701/170121974005.pdf

Leal, Carole (2008). ¿Radicales o timoratos? La declaración de la Independencia absoluta como una acción teórica-discursiva (1811). Politeia, 31(40), pp. 1-18. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=170018396001

Thibaud, Clément (2002). Formas de guerra y construcción de identidades políticas. La guerra de independencia (Venezuela y Nueva Granada 1810-1825). Análisis Político, 45, pp. 35-44. Disponible en: https://revistas.unal.edu.co/index.php/anpol/article/download/80123/70915

Vergara, Ana (2011). Las armas a cambio de la libertad: Los esclavos en la guerra de independencia de Venezuela (1812-1835). Relaciones. Estudios de historia y sociedad, 32(127), pp. 47-85. Disponible en : http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S0185-39292011000300003&script=sci_arttext

Hébrard, Véronique (2006). El hombre en armas : de la heroización al mito (Venezuela, siglo XIX). En Germán Carrera Damas,  Carole Leal Curiel,  Georges Lomné y Frédéric Martinez (coords.), Mitos políticos en las sociedades andinas. Orígenes, invenciones y ficciones (pp. 281-300). Caracas: Editorial Equinoccio/IFEA/Universidad Marne la Vallée.

Soto Oráa Francisco (2014). Los delegados nacionales durante el septenio guzmancista (1870-1877). Tensiones entre centralismo y autonomías regionales . Tiempo y Espacio, 61, Enero-junio, pp. 205-222. Disponible en http://revistas.upel.edu.ve/index.php/tiempo_y_espacio/article/view/6069

Iglesias, Daniel (2016). Las redes politico-intelectuales y los origenes del Plan Barranquilla (1929-1931). En Alexandra Pita González (comp.), Redes intelectuales transnacionales en América Latina durante la entreguerra (pp. 25-50). México : Editorial Miguel Ángel Porrúa.

Ramírez, Sócrates (2018). El bolivarianismo de AD en la Revolución de octubre de 1945. Presente y Pasado, 45, pp. 45-76. Disponible en http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/presenteypasado/article/view/13877


[1] Matthews, Robert Paul (1977). Violencia rural en Venezuela, 1840-1858: antecedentes socio-económicos de la Guerra Federal. Caracas: Monte Avila.

[2] Plaza, Elena (2006). Prácticas discursivas de la ciudadanía en Venezuela: las voces del patriotismo venezolano, 1830-1847. Politeia, 37 (29), pp. 3-33.

[3] Entre los trabajos más significativos de esta renovación podemos mencionar el libro del joven historiador Asha Alexander Echenique Fernández (2020). Sin hombres de bien en la tierra adentro. El delito en la Península de Paraguaná entre 1840-1850. Etudio de casos. Mérida: Grupo Tiquiba-Fundación Cultural Josefa Camejo.

[4] Gómez, Alejandro E. (2017). Le spectre de la Révolution noire : l’impact de la Révolution haïtienne dans le monde atlantique, 1790-1886. Rennes : Presses universitaires de Rennes.