criminología – historiapolitica.com https://historiapolitica.com El sitio web del Programa Interuniversitario de Historia Política Thu, 30 Apr 2020 14:49:23 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.7 https://historiapolitica.com/wp-content/uploads/2014/08/cropped-logo1-32x32.png criminología – historiapolitica.com https://historiapolitica.com 32 32 Dossier. Políticas del castigo en la Argentina. Estado y regímenes penitenciarios https://historiapolitica.com/dossiers/dossier-politicas-del-castigo-en-la-argentina-estado-y-regimenes-penitenciarios/ Tue, 16 Feb 2016 12:32:16 +0000 http://historiapolitica.com/?post_type=dossiers&p=3338 Políticas del castigo en la Argentina. Estado y regímenes penitenciarios

 

Luis González Alvo (CONICET-UNT) & Jorge Núñez (CONICET-INHIDE)

 

Próximamente se cumplirán veinte años de la publicación de la obra editada por Ricardo Salvatore y Carlos Aguirre, The Birth of The Penitentiary In Latin America, que representó el encuentro entre la historia social y la historia de la prisión en América Latina. A partir de ese trabajo se multiplicaron los estudios históricos sobre las prisiones y las diferentes políticas punitivas estatales a lo largo y ancho del continente. Los artículos que conforman este dossier constituyen algunos ejemplos de los principales avances en la materia en nuestro país. Sin pretender ser exhaustivos, los trabajos seleccionados dan cuenta de los caminos seguidos por la historiografía local en los últimos quince años.

En primer lugar, los escritos de Lila Caimari, Ricardo Salvatore y Jorge Núñez presentan un panorama general de la reforma penitenciaria en la Argentina. Caimari, que analiza cómo irá surgiendo y consolidándose la pena privativa de libertad, se pregunta tanto por las ideas como por las políticas del castigo. Sugiere que el proyecto modernizador estatal no se limitó a la construcción de penitenciarías (donde operaba la tríada trabajo-educación-religión, que, se suponía, reformaría al penado) y propone estudiar la introducción de los modelos conceptuales penitenciarios y criminológicos en el seno de la sociedad y su inserción en el aparato estatal. Asimismo, rastrea las tensiones existentes entre la tradición penitenciaria y la criminología positivista (tensión que la autora caracteriza con las denominaciones “prisión fábrica” y “prisión laboratorio”) y muestra los límites y alcances que tuvo la reforma penitenciaria (por ejemplo, al señalar que los establecimientos “modelo”, como la Penitenciaría Nacional y el Presidio de Ushuaia, sólo albergaban poco más del 10% de la población penada) así como la heterogeneidad de la población carcelaria.

Por su parte, Ricardo Salvatore, en su estudio sobre el surgimiento del Estado Médico-Legal en la Argentina, propone la hipótesis del fuerte ascenso político del cientificismo y su “colonización” de estratégicos lugares de poder en la administración estatal. Analiza los aspectos disciplinarios en el proceso de construcción del Estado nacional y traza un panorama de las ideas criminológicas predominantes entre 1890 y 1940. El autor señala la influencia de la criminología positivista que, hacia la década de 1930, habría culminado con una fuerte inserción en el aparato judicial y en el control y manejo de las instituciones penitenciarias. En diálogo con el aporte de Salvatore, Jorge Núñez propone una mirada diferente acerca de la influencia de la criminología positivista en la Argentina, más preocupado por sus “alcances y límites”. Núñez sostiene que algunos institutos jurídicos típicamente positivistas como la condena condicional y la libertad condicional (incorporados en el Código Penal de 1921) tuvieron escasa aplicación, puesto que los códigos procesales (diferentes en cada provincia) mantuvieron su tradición teórica “clásica” y no fueron influidos por los aportes del positivismo jurídico. Entre las limitaciones, el autor también menciona los intentos frustrados por unificar las leyes penales y crear una oficina de estadística y reincidencia en las primeras décadas del siglo XX.

En segundo lugar, luego del panorama general que ofrecen los primeros tres artículos, se incluyen los trabajos de Ernesto Bohoslavsky y Fernando Casullo, Milena Luciano y Luis González Alvo, que constituyen estudios de casos provinciales y territoriales, los que muestran un notable contraste con las ideas predominantes en la época. Bohoslavsky y Casullo, a partir del análisis de la cárcel de Neuquén (condiciones de vida de los detenidos, régimen carcelario, etc.) ponen de relieve los límites que tuvo la reforma penitenciaria en los Territorios Nacionales. Señalan dos etapas en la historia
de la prisión de Neuquén. La primera, que se extiende entre los años 1904 y 1929, en la cual la pequeña burocracia penitenciaria tuvo notable autonomía respecto a las autoridades nacionales, aunque estaba fuertemente restringida por las carencias materiales y los bajos presupuestos. La segunda etapa (1929-1945), marcada por la centralización de la administración penitenciaria federal, ve producirse una incipiente “industrialización” de la prisión neuquina y la profesionalización del personal.

De la misma manera, aunque en un período más acotado (1887-1907), Milena Luciano presenta el proceso de construcción y las dinámicas de funcionamiento internas de la Penitenciaría de Córdoba. A Luciano le preocupan particularmente los inconvenientes infraestructurales de la penitenciaría de San Martín provocados por permanentes carencias materiales. Ello, según propone, junto a los constantes cambios en la gestión de la prisión, habría impedido la innovación de las políticas penitenciarias por décadas. Por su parte, Luis González Alvo se refiere al proceso de construcción y funcionamiento de la Penitenciaría de Tucumán entre los años 1880 y 1927. Según González Alvo, la reforma penitenciaria en Tucumán fue un proceso gradual, lento y dificultoso, con avances y retrocesos producidos por lo que el autor denomina “deriva institucional” (al igual que Luciano, menciona el escaso presupuesto, los sucesivos cambios en la dirección del establecimiento, la falta de políticas prolongadas en el tiempo, etc.). Sin embargo González Alvo subraya la importancia de no rotular la experiencia de 1880-1927 como un “fracaso”, ya que, tomada desde el punto de vista de la implementación de la cárcel como pena principal (incluso para procesados) podría ser considerada como un “éxito”. Ambos rótulos dificultan la comprensión más profunda de un proceso que, por su complejidad, sostiene el autor, requiere ser estudiado según el lugar que tuvo en la construcción del Estado.

Finalmente, los últimos dos trabajos que se incluyen en este dossier se refieren a las cárceles federales en el período que va de 1920 a 1955. Jeremías Silva estudia las reformas carcelarias argentinas en clave comparativa con Chile durante los años de entreguerras. El autor analiza las innovaciones estructurales en las burocracias penitenciarias argentina y chilena, el papel de funcionarios y expertos en la implementación de nuevas políticas de castigo, y el lugar que en ellos ocupó la criminología positivista. El caso argentino, sugiere, se caracterizó por la falta de consenso político antes de la centralización de la administración penitenciaria (1933). A partir de entonces, esa nueva agencia estatal generará ese consenso mediante la dirección de “funcionarios de carrera y con trayectoria previa en cuestiones penitenciarias, lo que les permitió implementar políticas que lograron innovaciones en la administración del castigo”. Por su parte, José Daniel Cesano se ocupa de las políticas penitenciarias impulsadas durante el primer peronismo (1946-1955). Cesano busca matizar las supuestas rupturas que habría producido el gobierno peronista en las políticas penitenciarias y resalta las continuidades en el pensamiento criminológico y el accionar penitenciario, todavía atado el primero al positivismo de fines del siglo XIX y el segundo a las propuestas del penitenciarismo clásico.

Creemos que la selección de trabajos que integran este dossier permite -y de allí la importancia de leerlos en conjunto- obtener una visión general sobre los avatares de la reforma penitenciaria en la Argentina de los siglos XIX y XX (ideas predominantes, alcances y límites, regímenes carcelarios implantados, tensiones institucionales, etc.) y, al mismo tiempo, observar algunas de las tendencias actuales de esta área de estudios.

Textos seleccionados para el dossier

 

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Dossier. Saberes del crimen: delito, policía, prisión, 1870-1940 https://historiapolitica.com/dossiers/saberes-del-crimen/ Fri, 09 Oct 2015 21:48:41 +0000 http://historiapolitica.com/?post_type=dossiers&p=3120 Saberes del crimen: delito, policía, prisión, 1870-1940

 

Lila Caimari (CONICET/Universidad de San Andrés)

 

Hasta hace poco menos de una década, quien se interrogaba sobre el pasado de cuestiones como la transgresión de la ley, las instituciones judiciales, la policía o la prisión, tenía ante sí un repertorio desalentador. Las opciones oscilaban entre la gran teoría inspirada en casos europeos, una historia del derecho anclada en interrogantes dogmáticos desinteresados de los contextos sociales, un corpus de efemérides laudatorias producido por las instituciones estudiadas, y datos dispersos provenientes de escritos testimoniales. Las mediaciones y la conexión entre estos registros tan dispares eran escasísimas. Cualquiera fuera el tipo de exploración elegido, las alternativas estaban determinadas, además, por las preguntas que imponía un pasado aun reciente –en otras palabras, por los interrogantes sobre el origen de la maquinaria del terror desatado en la década de 1970. Aunque esto sigue siendo así, aquella situación contrasta con la que se desprende del presente dossier.

En los últimos años, en efecto, un floreciente campo de estudios históricos ha abordado incisivamente temas como la evolución del delito, el desarrollo del conocimiento (médico, criminológico) del delincuente, la modernización y profesionalización de las instituciones del orden y el castigo (en particular, la policía y la prisión), la emergencia de grupos de expertos que produjeron saberes específicos e instituciones de encierro y tratamiento, la circulación transnacional de esos saberes, entre otros.

Por razones que se vinculan con el contexto demográfico, el crecimiento económico, la expansión urbana y la construcción del estado nacional, el marco cronológico de estos estudios ha estado concentrado en los procesos que van de 1870 a 1910. Por las mismas razones, los interrogantes iniciales convergieron en el caso de la ciudad de Buenos Aires, polo de preocupaciones en torno a la “cuestión social”, y centro de desarrollo científico e institucional para el tratamiento y la reflexión sobre el fenómeno delictivo. (Afortunadamente, investigaciones actuales están avanzando a las décadas centrales del siglo XX, y se multiplican los estudios sobre casos provinciales y territorianos, que pronto permitirá una visión más equilibrada del panorama nacional.)

Los artículos aquí reunidos ofrecen una muestra de los rumbos principales de las investigaciones históricas del delito, la policía y la prisión en la Argentina. Por supuesto, están muy lejos de constituir un corpus exhaustivo, en la medida en que este campo se ha expandido (y se sigue expandiendo) aceleradamente, con el desarrollo de ramas cada vez más específicas, ligadas a la historia social, a la historia del derecho, a la de la ciencia y las disciplinas, a la de la formación del estado, las instituciones de seguridad, etc. En este sentido, se propone aquí simplemente ilustrar vertientes de la reflexión, tal como se planteó en la última década.

La selección comienza con trabajos sobre el papel de la criminología positivista en el marco de la “cuestión social”. Máximo Sozzo, ofrece un análisis de los postulados teóricos de esta ciencia, observa sus inflexiones internas, y diferencia los aportes de los autores argentinos principales. Ricardo Salvatore, por su parte, se interesa en el vínculo entre criminología y reforma de la prisión moderna, enfatizando la preocupación de las elites gobernantes en relación a la disciplina laboral de las clases subalternas. En su análisis del famoso caso de Carmen Guillot (1914), Julieta Di Corleto se ocupa del abordaje de la criminología positivista en relación al crimen femenino, iluminando el entrelazamiento entre nociones científicas y morales de culpa y transgresión.

El estudio de Mercedes García Ferrari sobre la labor de Juan Vucetich incursiona en otra vertiente de saberes técnico-científicos: aquella que, con origen en la policía, se concentraban en el desarrollo de técnicas de identificación de individuos – una cuestión clave en el marco de las inmigraciones atlánticas. Como muestra el trabajo, la eficacia del método dactiloscópico ideado por este policía de la Provincia de Buenos Aires le permitió, en el largo plazo, un extraordinario protagonismo en los escenario transnacionales de la ciencia.

Una dimensión muy diferente de la policía es la que ofrecen Diego Galeano y Osvaldo Barreneche, en un trabajo de síntesis de los sucesivos intentos de reforma de las instituciones policiales argentinas. Desde sus comienzos, en efecto, la policía fue concebida como una institución a reformar (en los estándares profesionales y técnicos, en el recorte de sus funciones, en la moral de los policías, etc.). La perspectiva larga de estos intentos dibuja campos de intervención reformista, a la vez que confirma la larga resistencia de esta institución a los intentos por modificarla. . Por su parte, Viviana Barry analiza uno de los momentos fundamentales en este proceso: aquel que, liderado por figuras fuertes como Ramón Falcón, procuró crear una policía moderna y eficiente para una ciudad de Buenos Aires en pleno crecimiento.

El dossier cierra con dos trabajos que se concentran en dimensiones históricas de las prácticas delictivas urbanas. El texto de Diego Galeano analiza el desafío de detección que un tipo singular de delincuente –el “viajero”, propio de la era de las circulaciones transatlánticas– planteó a las policías sudamericanas. Lila Caimari, por su parte, propone un análisis socio-económico y cultural de una variante posterior del delito, encarnada en la figura emblemática del “pistolero criollo” de los años 1920 y 1930.

Referencia de los textos

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