Reflexiones en torno a los estudios sobre Territorios Nacionales
Resulta indiscutible que en Buenos Aires y litoral argentino es donde nuestra disciplina acredita una dilatada producción de prácticas historiográficas y además, es donde se generaron políticas editoriales desde hace varias décadas, que viabilizaron su divulgación-conocimiento interno e internacional. No obstante, historiadores de otras provincias del país llevan adelante -de forma creciente- investigaciones académicas que nutren y enriquecen la construcción del conocimiento histórico nacional, pero que aún no logran alcanzar la suficiente difusión y debate como acontece a la inversa. En particular desde los años 1980, se adquiere mayor conciencia de la urgencia en revertir la situación y en ese sentido, los historiadores y los académicos desde las universidades y centros de estudios, desarrollan proyectos y programas tendientes a la producción de trabajos sobre historias locales y provinciales, con articulaciones de dimensiones, problemas y categorías que dan cuenta de las singularidades propias y de las generalidades compartidas con la realidad histórica nacional.
Las investigaciones de historia locales, de micro-historia con los aportes de la historia oral nos ayudan a reflexionar sobre la complejidad de la reconstrucción de una historia nacional, de un país, que por mas de setenta años tuvo habitantes/pobladores con diferentes ‘grados’ y ejercicios en cuanto a sus derechos humanos (civiles, políticos, económicos, sociales), en particular, los derechos políticos que gozaban los habitantes varones y mayores de edad de las provincias. Pero el estudio de las diferentes realidades jurídicas del espacio del territorio nacional, conformado, entre 1884 y 1955, por 14 provincias y 10 territorios (gobernaciones) nos lleva a entender con E. Morin que el todo está en las parte y en las relaciones que se entre sí establecen… y las partes conforman el todo pero este a su vez retro-actúa en las partes confiriéndoles propiedades nuevas (1988).
En esto orden de cosas, los estudios que aquí presentamos son referentes para los investigadores que intentan abordar problemas, temas y dimensiones de análisis de los espacios de desarrollo que organizó el Ejecutivo nacional en el último tercio del siglo XIX, algunos ellos publicados en una obra reciente: esto es, los territorios nacionales (Graciela Iuorno y Edda Crespo (coord). Nuevos Espacios, Nuevos Problemas. Los Territorios Nacionales, Neuquén, Educo, 2008).
Nuestras reflexiones se inscriben dentro del aporte que, desde las nuevas provincias -Chaco (1955), Chubut (1955), Formosa (1955), Misiones (1953), Neuquén (1955), La Pampa (1951), Río Negro (1955), Santa Cruz (1955), Tierra del Fuego (1991)- se pueden hacer a las revisiones, a las nuevas periodizaciones de la historia argentina de los últimos cien años. Si bien acordamos que la noción de totalidad constituye la cuestión fundamental en todo análisis, – aunque no existe conocimiento con posibilidad de abarcar todo -, se trata de presentar un buen mapa de esa pretendida síntesis. El problema y las preguntas que se dibujan en nuestra frontera son los que determinan qué nivel de análisis vamos a realizar, distinguiendo los espesores de la realidad y respetando la especificidad del estudio de caso.
En los territorios, luego nuevas provincias se pueden hallar claves significativas para releer el proceso histórico nacional y enriquecerlo a partir de nuevos aportes, con la intención de salir de las interpretaciones ‘generalizadoras’ que se sostiene en supuestos que no contemplan las variaciones de las dinámicas propias de los espacios provinciales inscriptas en diferentes momento histórico de su conformación como tales. Existe una tendencia a interpretar el proceso histórico en términos de un centro dinámico metropolitano, hecho que conlleva el riesgo de concretar un ejercicio simplificador al englobar una realidad socio- histórica más compleja que es la que encarna una argentina de diferentes velocidades de integración y desarrollo.
En este dossier, presentamos una selección de trabajos particularmente orientados a la historia política de los Territorios Nacionales, a partir de la colaboración de colegas de esos lugares, las nuevas provincias, con los cuales creemos, el lector podrá tener una visión más completa y compleja de la Historia Nacional.
Los ejes que articulan los aportes de los estudios de los TN son: la cuestión de la ciudadanía, los debates por la provincialización y las prácticas políticas locales.